- DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS -
No esperes nada especial de mí, y no te decepcionaré. Ése parece ser el secreto de la felicidad: en general, no equivocarte al elevar tus propias expectativas.

Al adentrarte en este blog, tan sólo advertirte que (suelo, prefiero y) me gusta pensar y opinar por mi mismo; lo que a veces no recuerdo muy bien es en qué orden se debe realizar ese proceso. Y claro, ...así me va. Aunque últimamente y con los años, procuro "controlar" cierto orden en todo esto, la verdad es que no siempre lo consigo. Unas veces pienso lo que digo y otras, digo lo que pienso. Discúlpame en estos últimos casos; ten presente que yo procuraré hacer lo mismo contigo.

Una cosa más: como supongo que sabréis por vuestra propia experiencia, inexorablemente llega una hora de la madrugada en la que, como en esos antros habitados por gente "impresentable", hay que irse del "chinguirito" o del pub .... Eso, o quedarse, pero siempre teniendo en cuenta las especiales circunstancias que empiezan a concurrir. Es cuando ya no distingues un gintónic de un Dyc con cocacola ni por la luz ni por el sabor. Es cuando quienes parecían, en principio, poco agraciad@s físicamente empiezan a tener visibles virtudes. Algo así como si los dioses te soltaran una indirecta: "venga chaval, que ya está bien ...".

Bueno, pues algunas veces tengo la sensación de que la creación de este peculiar blog es fruto de esos momentos de "chinguirito". Quizás por eso, la mayor parte de lo que encuentres en este peculiar lugar para la reflexión introspectiva es absolutamente arbitrario y accidental, con ese sano espíritu que unicamente suele emanar de los lujos de la Realísima Gana. Por lo tanto, se evidencia que aquí no hallarás razones para la ecuanimidad, para el estricto rigor o para la exactitud ni, me temo que mucho menos, demasiados motivos para el provecho personal.

Si ya decidiste quedarte en este garito un instante más, (que sepas que te lo agradezco pero) ten en cuenta todo lo anterior para no llamarte a engaños. Recuerda que: para lo edificante, ya están las constructoras; para las doctrinas, los salvadores de patrias; para el pensamiento único, las dictaduras; y para las risas, los monólogos de comediantes. Aquí sólo encontrarás ideas, equivocadas o no, mostradas con seriedad o con la "guasa" que me proporcionó mi cigüeña, derivadas de un mayor o menor grado de desnudez implícita; pero eso sí, salidas casi siempre del corazón, con pretensiones honestas y, las veces que se pueda,
bienintencionadas, respetuosas y nada dadas al puro adoctrinamiento.


no obstante, publico alguna otra cosa ¡¡¡ aunque sólo sea por puro equilibrio emocional !!!

miércoles, 5 de marzo de 2014

El tiempo, divino tesoro

Foto: ✹✷✶✷✹✷✶✷ REFLEXIONES ALOCADAS ✷✶✷✹✷✶✷✹
de los días pares (uno, .... que se aburre mucho) (84)

¿Es lo mismo gastar, ahorrar e invertir? Los economistas parece que lo tienen claro. Lo que puede que no sepan es que hacer en cada momento. Pero el concepto, al menos en teoría, si que parece que lo tienen claro. Gastar es consumir. Tienes algo, lo consumes y a partir de ahí ya no lo tienes, pero alguna utilidad te habrá reportado. Ahorrar es no consumir, dejarlo para un futuro. No obtienes nada ahora a la espera de obtenerlo luego. E invertir es gastar pero en aplicaciones productivas o estratégicas. Dedicas recursos a cuestiones que, mas adelante, esperas que te proporcionen un beneficio o ventaja.

Bien, pues todo esto se puede hacer con el tiempo. Gastarlo, ahorrarlo o invertirlo. Se pueden hacer mas cosas con él: perderlo, ocuparlo, emplearlo, buscarlo, dedicarlo ....., pero, en esencia, o se gasta, o se ahorra, o se invierte. No hay mas. El que, llegado a este punto, ya sepa de lo que voy a tratar en lo sucesivo y suponga que no le interesa, que no siga leyendo porfa; que no pierda su tiempo.

Imagínate, y sé que es mucho imaginar, que existe un banco que, cada mañana, mete en tu cuenta una suma de dinero. Pongamos que 1000 euros, por redondear. Y supongamos también que, tu saldo cada noche se pone a cero. Es decir, todo lo que no hayas gastado de ese dinero durante el día de hoy, por ejemplo, no lo puedes gastar mañana. ¿Que harías? ¡Usar hasta el último centavo diariamente, por supuesto!. ¡¡No vas a ser idiota!!

Pues cada uno de nosotros, tiene un banco exactamente así, lo que pasa es que para la mayoría de la gente pasa inadvertido. Y su nombre es tiempo. Cada mañana, ese banco te acredita 86,400 segundos. Cada noche, ese banco borra y da como perdida cualquier cantidad de ese crédito que no hayas usado durante la jornada. Ese banco no arrastra saldos, ni permite talones al portador o transferencias. Cada día te abre una nueva cuenta. Y cada noche la cierra eliminando los saldos del día. Si no usas esos depósitos del día, la perdida es tuya; de nadie mas. No se puede dar marcha atrás. No existen los giros a cuenta del deposito de mañana. Debes usar en el presente los depósitos de hoy, porque mañana ya será otro día. 

Cada persona ha sido bendecida con la misma asignación de tiempo: 168 horas por semana. En eso somos igual de afortunados. Bill Gates tiene 168 horas a la semana. Paquirrin tiene 168 horas a la semana. La vecina del 4º tiene 168 horas a la semana. Tu tienes 168 horas a la semana. Yo tengo 168 horas por semana. Cada uno de nosotros duerme diaria y aproximadamente las mismas horas. Lo que nos deja unas 120 horas de vigilia durante la semana. De esas 120 horas de vigilia, muchos (que remedio) venden la mayoría de ellas a otra persona a cambio de dinero. Van a trabajar. Trabajan durante un tiempo y se van luego a casa. Esto hace que empiecen a reducirse el tiempo libre. Las tareas domésticas se comen más de ese tiempo, al igual que la higiene personal, las obligaciones particulares de cada cual, etc, etc ... Y sin querer nos encontramos con que nos quedamos sólo con una pequeña cantidad de horas para hacer lo que nos plazca. Esas horas son NUESTRAS horas, aquellas sobre las que podemos decidir. Son las horas que podemos manejar verdaderamente, y las empleamos a nuestra conveniencia y según sabemos/queremos/podemos.

Cada vez que perdemos el tiempo, estamos desaprovechando nuestras valiosas horas libres. Tan valiosas, o mas, que nuestro dinero. Casi inconscientemente, cual descerebrados. A nadie se le ocurriría, por ejemplo,  ver como se le caen las monedas de su bolsillo roto al empedrado y no hacer nada. Ni agacharse a recogerlas, ni hacer un nudo en el roto, ni siquiera plantarle el pie encima para "proteger" las monedas.

Nadie se explica, o por lo menos yo, cómo pueden pasar veinte minutos en lo que vas de la cama a la cocina para preparar el primer café de la mañana. Ese café que, en mi caso, inicia el cronometro diario. ¡¡Si mi habitación colinda con mi cocina!! No es que esté en el ala norte y tenga que ir desde el ala sur, y aunque así fuera. Ni como has podido llegar tarde al trabajo si te has levantado dos horas antes para cumplir con la puntualidad que se te requiere. Incógnitas de la humanidad o lagunas espaciotemporales que nosotros rellenamos con cosas que provocan que los minutos se nos escapen de las manos sin darnos apenas cuenta. Es inexplicable el numero de minutos que ocupas en llegar a la pagina deseada del buscador de Google, dado que te has entretenido en otras que te han parecido igual de interesantes. Es un misterio comprobar como puedes verte en la caja del supermercado con varios productos, ninguno de los cuales fuiste a comprar y que han ocupado tu tiempo o se te han atravesado en tu itinerario y, sin embargo, no llevas el que fuiste a comprar porque (a mi me pasa, pero reconozco que soy una calamidad) ni siquiera te acuerdas de cual era. Nadie se pregunta, por ejemplo, porque empleas minutos en tratar de empezar a leer un libro o en ver una película que, verdaderamente, no te gusta, que no es de tu estilo. Y solo porque hay que leerlo o verla; porque lo ha leído o visto todo el mundo.

Y es que hay que darle al tiempo, no tiempo, sino el verdadero valor que tiene. Solo hay dos cosas importantes en la vida que podemos perder: el tiempo y la vida; esto segundo es inevitable, pero lo primero es imperdonable. Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que suspendió y que debe repetir, o a alguien que hizo la Mili. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a un bebe prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. Para entender el valor de una hora, pregúntale a unos amantes que esperan para encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que, por poco, evito un accidente. Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a la persona que gano una medalla de plata en las olimpiadas. Para entender el valor de una vida entera, en suma, pregúntale a alguien a quien le falta (y faltará ya mientras viva) un ser querido.

No soy dado a dar consejos, sobre todo, si no me los piden. Tengo claro que cualquier frase que empieces con "yo, con tu edad ....", "yo, en tu lugar ...." o similares no terminan de ser oídas. Caen en el saco del olvido. En mi caso (es mas grave aun y así me va) no me escucho ni yo. Sin embargo, si que se puede poner atención en varias cuestiones (cortitas, que cada día me explayo mas) para no perder el tiempo en demasía:

- No hay que caer en la trampa de malgastar el tiempo autocompadeciéndose con la excusa de la vida no es justa. La vida es lo que hacemos de ella con los mimbres de los que disponemos. Puede que la vida que te "haya tocado" no te guste, pero al menos, tu eres el piloto.

- Evitar sentimientos negativos como el odio, el rencor, la envidia, los celos, la ira .... que son emociones intensas si, pero mucho menos constructivas y enriquecedoras que el amor, el perdón, la confianza, la templanza .... En lugar de, en un partido por ejemplo, pitar las acciones del Madrid, animemos al Barça, o viceversa. Te deja mas sosegado el espíritu.

- Aprender del pasado pero para no quedarse anclados en él. Todos tenemos un pasado que, afortunada o desgraciadamente, cada vez pesa mas que el futuro. Hay cosas de las que podemos no estar orgullosos, pero ya las hicimos, debemos aceptarlas y dejarlas atrás. Desear que el pasado hubiera sido diferente es una pérdida de tiempo, de energía y, sobre todo, limita nuestro futuro.

- Evitar hacer comparaciones con terceros que pueden parecen tener mayor suerte o fortuna. Mientras que utilizar a otras personas como referencia para el logro de un objetivo o sueño concreto puede ser muy constructivo, llevarlo al extremo sólo conduce a la decepción, a la rabia o a la mera copia. 

- Tener presente la siguiente frase (yo al menos, la conozco; sacarle el máximo jugo, ya no sé): "Esperar que la vida te trate bien porque seas buena persona es como esperar que un toro no te ataque porque seas vegetariano". (Dennis Wholey 1939-* escritor y presentador estadounidense). La vida por si sola no proporciona nada que no busques con ahincó.

- No perder el tiempo discutiendo. ¿Realmente nos aporta algo demostrar que tenemos razón? Y que esto lo llegue a decir el menda lerenda, que tengo por deporte colocarme sistematicamente en las antípodas ideológicas de algun pobre amigo mas terco que yo. "Nunca discutas con un estúpido, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia" (Mark Twain, 1835-1910 escritor, orador y humorista estadounidense)

- No perder el tiempo preocupándose por lo que los demás piensan de nosotros. Es imposible caer bien a todo el mundo y no podemos hacer que la gente deje de pensar cosas sobre nosotros, es inútil evitar que nos prejuzguen.

- Recordarse cada mañana de que hoy es un día especial. Dejar las mejores cosas para luego es una pérdida de tiempo. Hoy es un día especial, y debemos actuar en consecuencia. No tiene sentido guardar lo que te hace feliz para más adelante. "La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes" (John Lennon 1940-1980 músico y compositor britanico). 

- Plantearte metas, sueños, ilusiones. La vida es un viaje si, pero por lo menos mira por la ventanilla, aprende y gestiona tu destino. " Muere lentamente (.....), quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos" Martha Medeiros (1961-* escritora y periodista brasileña)

- Construye, crea algún valor. Es por lo que vas a ser recordado cuando no te encuentres entre nosotros. “Una sociedad crece bien cuando las personas plantan árboles cuya sombra saben que nunca disfrutarán” Proverbio Griego

- Aprende cuanto antes a darle a las cosas la verdadera importancia que tienen y valóralas desde dentro. Piensa con el corazón, y entraras en otra dimensión existencial. "Solo se puede ver bien con el corazón; lo esencial resulta invisible a los ojos" (El principito) Antoine de Saint-Exupery (1900-1944 escritor y aviador francés)

Para terminar, contaré una pequeña historia. Se dice que tres viajeros llegaron a Roma y fueron recibidos por el Papa (nada mas y nada menos, puestos a elegir), quién le preguntó al primero: “¿Cuánto tiempo te vas a quedar en Roma?”. El hombre respondió que tres meses. El Papa le dijo: “Entonces, podrás ver bastante de Roma”. Al segundo viajero le hizo la misma pregunta y contestó menos, que él se quedaría solamente dos semanas. El Papa comentó: “Entonces, podrás ver más que el primero”. El tercer viajero anunció que únicamente se quedaría dos días en Roma, a lo que el Papa, comentó: “Eres afortunado, porque será capaz de verlo todo". Así, con tales contestaciones, todos quedaron desconcertados porque no entendían el mecanismo que habia actuado en la mente del Pontífice. Pero les hizo pensar y llegar a conclusiones reveladoras: “Si tuvieras una vida de mil años, tal vez os perderías mucho, porque no dejarías de postergar cosas, pensando en que sobra el tiempo. Pero en realidad la vida es corta así que uno no puede darse el lujo de posponer cosas y, a pesar de ello, la gente lo hace, y por esa razón, corre muchos riesgos”. Cuando uno se puede imaginar que solamente le queda un día o algunos días de vida, seguramente no se dejaría nada importante para otro día, no pensaría en cosas innecesarias e inútiles, ni nada de lo sustancial se le olvidaría.




¿Es lo mismo gastar, ahorrar e invertir? Los economistas parece que lo tienen claro. Lo que puede que no sepan es que hacer en cada momento. Pero el concepto, al menos en teoría, si que parece que lo tienen claro. Gastar es consumir. Tienes algo, lo consumes y a partir de ahí ya no lo tienes, pero alguna utilidad te habrá reportado. Ahorrar es no consumir, dejarlo para un futuro. No obtienes nada ahora a la espera de obtenerlo luego. E invertir es gastar pero en aplicaciones productivas o estratégicas. Dedicas recursos a cuestiones que, mas adelante, esperas que te proporcionen un beneficio o ventaja.

Bien, pues todo esto se puede hacer con el tiempo. Gastarlo, ahorrarlo o invertirlo. Se pueden hacer mas cosas con él: perderlo, ocuparlo, emplearlo, buscarlo, dedicarlo ....., pero, en esencia, o se gasta, o se ahorra, o se invierte. No hay mas. El que, llegado a este punto, ya sepa de lo que voy a tratar en lo sucesivo y suponga que no le interesa, que no siga leyendo porfa; que no pierda su tiempo.

Imagínate, y sé que es mucho imaginar, que existe un banco que, cada mañana, mete en tu cuenta una suma de dinero. Pongamos que 1000 euros, por redondear. Y supongamos también que, tu saldo cada noche se pone a cero. Es decir, todo lo que no hayas gastado de ese dinero durante el día de hoy, por ejemplo, no lo puedes gastar mañana. ¿Que harías? ¡Usar hasta el último centavo diariamente, por supuesto!. ¡¡No vas a ser idiota!!

Pues cada uno de nosotros, tiene un banco exactamente así, lo que pasa es que para la mayoría de la gente pasa inadvertido. Y su nombre es tiempo. Cada mañana, ese banco te acredita 86,400 segundos. Cada noche, ese banco borra y da como perdida cualquier cantidad de ese crédito que no hayas usado durante la jornada. Ese banco no arrastra saldos, ni permite talones al portador o transferencias. Cada día te abre una nueva cuenta. Y cada noche la cierra eliminando los saldos del día. Si no usas esos depósitos del día, la perdida es tuya; de nadie mas. No se puede dar marcha atrás. No existen los giros a cuenta del deposito de mañana. Debes usar en el presente los depósitos de hoy, porque mañana ya será otro día.

Cada persona ha sido bendecida con la misma asignación de tiempo: 168 horas por semana. En eso somos igual de afortunados. Bill Gates tiene 168 horas a la semana. Paquirrin tiene 168 horas a la semana. La vecina del 4º tiene 168 horas a la semana. Tu tienes 168 horas a la semana. Yo tengo 168 horas por semana. Cada uno de nosotros duerme diaria y aproximadamente las mismas horas. Lo que nos deja unas 120 horas de vigilia durante la semana. De esas 120 horas de vigilia, muchos (que remedio) venden la mayoría de ellas a otra persona a cambio de dinero. Van a trabajar. Trabajan durante un tiempo y se van luego a casa. Esto hace que empiecen a reducirse el tiempo libre. Las tareas domésticas se comen más de ese tiempo, al igual que la higiene personal, las obligaciones particulares de cada cual, etc, etc ... Y sin querer nos encontramos con que nos quedamos sólo con una pequeña cantidad de horas para hacer lo que nos plazca. Esas horas son NUESTRAS horas, aquellas sobre las que podemos decidir. Son las horas que podemos manejar verdaderamente, y las empleamos a nuestra conveniencia y según sabemos/queremos/podemos.

Cada vez que perdemos el tiempo, estamos desaprovechando nuestras valiosas horas libres. Tan valiosas, o mas, que nuestro dinero. Casi inconscientemente, cual descerebrados. A nadie se le ocurriría, por ejemplo, ver como se le caen las monedas de su bolsillo roto al empedrado y no hacer nada. Ni agacharse a recogerlas, ni hacer un nudo en el roto, ni siquiera plantarle el pie encima para "proteger" las monedas.

Nadie se explica, o por lo menos yo, cómo pueden pasar veinte minutos en lo que vas de la cama a la cocina para preparar el primer café de la mañana. Ese café que, en mi caso, inicia el cronometro diario. ¡¡Si mi habitación colinda con mi cocina!! No es que esté en el ala norte y tenga que ir desde el ala sur, y aunque así fuera. Ni como has podido llegar tarde al trabajo si te has levantado dos horas antes para cumplir con la puntualidad que se te requiere. Incógnitas de la humanidad o lagunas espaciotemporales que nosotros rellenamos con cosas que provocan que los minutos se nos escapen de las manos sin darnos apenas cuenta. Es inexplicable el numero de minutos que ocupas en llegar a la pagina deseada del buscador de Google, dado que te has entretenido en otras que te han parecido igual de interesantes. Es un misterio comprobar como puedes verte en la caja del supermercado con varios productos, ninguno de los cuales fuiste a comprar y que han ocupado tu tiempo o se te han atravesado en tu itinerario y, sin embargo, no llevas el que fuiste a comprar porque (a mi me pasa, pero reconozco que soy una calamidad) ni siquiera te acuerdas de cual era. Nadie se pregunta, por ejemplo, porque empleas minutos en tratar de empezar a leer un libro o en ver una película que, verdaderamente, no te gusta, que no es de tu estilo. Y solo porque hay que leerlo o verla; porque lo ha leído o visto todo el mundo.



Y es que hay que darle al tiempo, no tiempo, sino el verdadero valor que tiene. Solo hay dos cosas importantes en la vida que podemos perder: el tiempo y la vida; esto segundo es inevitable, pero lo primero es imperdonable. Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que suspendió y que debe repetir, o a alguien que hizo la Mili. Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a un bebe prematuro. Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario. Para entender el valor de una hora, pregúntale a unos amantes que esperan para encontrarse. Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren. Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que, por poco, evito un accidente. Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a la persona que gano una medalla de plata en las olimpiadas. Para entender el valor de una vida entera, en suma, pregúntale a alguien a quien le falta (y faltará ya mientras viva) un ser querido.

No soy dado a dar consejos, sobre todo, si no me los piden. Tengo claro que cualquier frase que empieces con "yo, con tu edad ....", "yo, en tu lugar ...." o similares no terminan de ser oídas. Caen en el saco del olvido. En mi caso (es mas grave aun y así me va) no me escucho ni yo. Sin embargo, si que se puede poner atención en varias cuestiones (cortitas, que cada día me explayo mas) para no perder el tiempo en demasía:

- No hay que caer en la trampa de malgastar el tiempo autocompadeciéndose con la excusa de la vida no es justa. La vida es lo que hacemos de ella con los mimbres de los que disponemos. Puede que la vida que te "haya tocado" no te guste, pero al menos, tu eres el piloto.

- Evitar sentimientos negativos como el odio, el rencor, la envidia, los celos, la ira .... que son emociones intensas si, pero mucho menos constructivas y enriquecedoras que el amor, el perdón, la confianza, la templanza .... En lugar de, en un partido por ejemplo, pitar las acciones del Madrid, animemos al Barça, o viceversa. Te deja mas sosegado el espíritu.

- Aprender del pasado pero para no quedarse anclados en él. Todos tenemos un pasado que, afortunada o desgraciadamente, cada vez pesa mas que el futuro. Hay cosas de las que podemos no estar orgullosos, pero ya las hicimos, debemos aceptarlas y dejarlas atrás. Desear que el pasado hubiera sido diferente es una pérdida de tiempo, de energía y, sobre todo, limita nuestro futuro.

- Evitar hacer comparaciones con terceros que pueden parecen tener mayor suerte o fortuna. Mientras que utilizar a otras personas como referencia para el logro de un objetivo o sueño concreto puede ser muy constructivo, llevarlo al extremo sólo conduce a la decepción, a

Dennis Wholey

la rabia o a la mera copia.



- Tener presente la siguiente frase (yo al menos, la conozco; sacarle el máximo jugo, ya no sé): "Esperar que la vida te trate bien porque seas buena persona es como esperar que un toro no te ataque porque seas vegetariano". (Dennis Wholey 1939-* escritor y presentador estadounidense). La vida por si sola no proporciona nada que no busques con ahincó.

- No perder el tiempo discutiendo.


Mark Twain

¿Realmente nos aporta algo demostrar que tenemos razón? Y que esto lo llegue a decir el menda lerenda, que tengo por deporte colocarme sistematicamente en las antípodas ideológicas de algun pobre amigo mas terco que yo. "Nunca discutas con un estúpido, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia" (Mark Twain, 1835-1910 escritor, orador y humorista estadounidense)

- No perder el tiempo preocupándose por lo que los demás piensan de nosotros. Es imposible caer bien a todo el mundo y no podemos hacer que la gente deje de pensar cosas sobre nosotros, es inútil evitar que nos prejuzguen.


John Lennon


- Recordarse cada mañana de que hoy es un día especial. Dejar las mejores cosas para luego es una pérdida de tiempo. Hoy es un día especial, y debemos actuar en consecuencia. No tiene sentido guardar lo que te hace feliz para más adelante. "La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes" (John Lennon 1940-1980 músico y compositor britanico).


Martha Medeiros

 - Plantearte metas, sueños, ilusiones. La vida es un viaje si, pero por lo menos mira por la ventanilla, aprende y gestiona tu destino. " Muere lentamente (.....), quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos" Martha Medeiros (1961-* escritora y periodista brasileña)

- Construye, crea algún valor. Es por lo que vas a ser recordado cuando no te encuentres entre nosotros. “Una sociedad crece bien cuando las personas plantan árboles cuya sombra saben que nunca

Antoine de Saint-Exupery

disfrutarán” Proverbio Griego.







- Aprende cuanto antes a darle a las cosas la verdadera importancia que tienen y valóralas desde dentro. Piensa con el corazón, y entraras en otra dimensión existencial. "Solo se puede ver bien con el corazón; lo esencial resulta invisible a los ojos" (El principito) Antoine de Saint-Exupery (1900-1944 escritor y aviador francés)

Para terminar, contaré una pequeña historia. Se dice que tres viajeros llegaron a Roma y fueron recibidos por el Papa (nada mas y nada menos, puestos a elegir), quién le preguntó al primero: “¿Cuánto tiempo te vas a quedar en Roma?”. El hombre respondió que tres meses. El Papa le dijo: “Entonces, podrás ver bastante de Roma”. Al segundo viajero le hizo la misma pregunta y contestó menos, que él se quedaría solamente dos semanas. El Papa comentó: “Entonces, podrás ver más que el primero”. El tercer viajero anunció que únicamente se quedaría dos días en Roma, a lo que el Papa, comentó: “Eres afortunado, porque será capaz de verlo todo". Así, con tales contestaciones, todos quedaron desconcertados porque no entendían el mecanismo que había actuado en la mente del Pontífice. Pero les hizo pensar y llegar a conclusiones reveladoras: “Si tuvieras una vida de mil años, tal vez os perderías mucho, porque no dejarías de postergar cosas, pensando en que sobra el tiempo. Pero en realidad la vida es corta así que uno no puede darse el lujo de posponer cosas y, a pesar de ello, la gente lo hace, y por esa razón, corre muchos riesgos”. Cuando uno se puede imaginar que solamente le queda un día o algunos días de vida, seguramente no se dejaría nada importante para otro día, no pensaría en cosas innecesarias e inútiles, ni nada de lo sustancial se le olvidaría.

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