Se ponga como se ponga el que suele usar túnicas con las que se mimetiza perfectamente con las cortinas de un snob hortera (¿Rappel se llama el menda, no?), lo cierto es que un señor de Cuenca nacido el 12 de agosto se parece a una japonesa venida al mundo el 25 de julio del mismo año como una paella a un plato de sushi. Y ésto si tomamos en cuenta "nuestro" Zodiaco; si tomamos por referencia el Horóscopo chino la cosa resulta aún más inverosímil, pues agrupa inopinadamente a todos los nacidos cada 12 años (podían ser 13 o 37 y el resultado seria el mismo): ¿qué diantres puede tener en común alguien con un abuelo nacido en 1935, máxime si ademas les etiquetan a ambos como cerdos?
Por eso propongo que nos olvidemos de las fechas de nacimiento, de los ascendentes, y nos fijemos en nuestros pies. Propongo un Horóscopo mucho mas científico y exacto que se podría llamar el HORÓSCOPO DE LOS PINRELES. Frente a determinismos astrológicos de dudosa fiabilidad, para determinar tu carácter y tus expectativas a corto plazo, es decir, durante este verano, aquí usaremos un solo dato: el zapato que calzas en estas fechas. Ésta es una edición fresquita, claramente determinista y unisex. Conoce, por tanto, tu personalidad y vislumbra tu destino inmediato, simplemente, mirando lo que llevas en los pies:
1.- Crocs: Eres atrevid@, no tienes complejos y dispones de una autoestima a prueba de bombas. Probablemente seas neorrural y puede que nunca dudes al enfrentarte a algo. Tu audacia estética y tu laxitud moral es juzgada con severidad por los signos más adversos, como los Usasandalias y los Bocachanclas. Envidia cochina. Tú a lo tuyo, y vayas tú fresquito, que se ria la gente.







A los que gustan de caminar descalzos les llaman barefooter y, por lo que se ve andan muchísimo ya que, aunque la moda surgió lejísimo (en Nueva Zelanda concretamente) y no hace mucho, dicha preferencia por andar peligrosamente ya ha llegado hasta aquí de forma lenta pero segura. A estas personas les gusta adaptarse al medio, fusionarse con él; disponen de unos pies fuertes, firmes, sólidos y consistentes hasta el punto de no echar de menos el calzado. No les provoca ninguna dentera eso de ir por ahí matando bichitos conscientemente; se terminan acostumbrando a estar en un duelo permanente. Pero eso si, puede que despierten dudas, preferentemente entre la gente mayor, que casi siempre creerán que están haciendo una promesa en lugar de ejercitar un deseo. Y puede que también alguien se acerque

No hay comentarios:
Publicar un comentario