Éste es el sendero más peligroso del mundo. Pero cuando se ve a donde lleva, se comprueba que vale la pena.
Espero y deseo que no tengas miedo a las alturas porque este post contiene imágenes que producen mucho vértigo. Pero seguro que lo soportareis
Las escaleras que hay al principio ya son impactantes. ¡Y parece que no se terminan nunca!
Aunque no te lo creas, es la parte más fácil de todo el camino
Mucha gente abandona la ruta en estas escaleras. Ya verás por que lo digo.
A medida que vas subiendo te vas encontrando pueblecitos pequeños ocultos en la montaña.
Y rincones dificilmente describibles
Cuando se terminan las infinitas escaleras, puedes seguir la ruta a pie o coger uno de los teleféricos
En este punto el camino empieza la auténtica aventura.
La imágenes son realmente impresionantes… ¡Qué pánico!
Hay que tener autentico valor para subirse a estos crujientes tablones, aparentemente frágiles, y unidos por alambres y clavos oxidados
En muchos de los tramos tienes que ir cogido a la cadena que hay enganchada en la pared. Ultimamente exigen que lleves arnés de seguridad
Escalofriante imagen de una chica subiendo por la montaña… ¡Qué atrevida!
Hay mucha gente que empieza a hacer la ruta pero, al ver la dificultad de la marcha, vuelven atrás. Imaginaos cruzaros a estas alturas y en estas circunstancias con turistas presas del pánico
A lo largo de todo el camino alguno de los viajeros van dejando candados; con este gesto, los enamorados, quieren dejar constancia de que su amor durará para siempre.
Hay tramos mejor adaptados que otros. ¡Os aseguro que esto no es apto para cardíacos!
Si eres atrevido y llegas hasta el final …
encontrarás un paisaje realmente espléndido
En la cima de la montaña hay un espectacular centro Taoista. ¡Imponentes vistas!
Cada año hay más gente que hace esta arriesgada ruta en la montaña de Huá Shan
Dos videos para que alcances a observar la magestuosidad y el verdadero peligro de esta ruta.
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Tramo seco del lecho del rio |
Espero que hayas disfrutado de estas espectaculares imágenes. La verdad es que, en principio, me atrevería a hacer la ruta dado lo medio-cabra que soy ....... Lo mas parecido a esto que he experimentado, salvando las distancias, es la bajada a la Garganta Verde, que es un espectacular cañón que ha sido excavado por el río Bocaleones entre las paredes del Monte Cambronera (872 m.). Con una longitud superior
a los 3 km, sus desniveles iniciales son suaves pero aumentan
progresivamente hasta formar un cañón estrecho, cuyas verticales paredes
llegan a alcanzar casi 400 m de desnivel. Está situada a unos 5 km de la localidad de Zahara de la Sierra, en pleno Parque de la Sierra de Grazalema. Me consta que ahora el trayecto se ha adecentado convenientemente, pero a principios de los 80 que es cuando la hice en varias ocasiones, presentaba tramos superiores a los 200 m. igualmente (o mas) peligrosos. En un punto de la vereda de descenso, ésta atraviesa una gran roca en la que se han tallado resbaladizos escalones con dificultosos asideros.Cuando se llega al lecho del rio y se transcurre por él durante unos 500m., hallamos en la pared izquierda del cañón, en la parte cóncava de un
pequeño meandro, la sorprendente gruta conocida como cueva de la Ermita o
Ermita de la Garganta. Tiene forma de un cuarto de esfera y es de
grandes proporciones (50×20). Es de color rosa, pero un rosa extraño
que no tiene nada que ver con nada conocido. El verde es también irreal, un
verde helecho, de alga, de acuarela, húmedo, submarino, con
transparencias. Este ultimo color es el que le da nombre. Al fondo, estalagmitas y estalactitas en plena formación. Toda
la cueva tiene un extraño aire de víscera, de creación, de entrañas de
la Tierra. El suelo es de arena fina, pero entre las estalagmitas encontramos diminutas pilitas donde el agua se filtra gota a gota. Es un
agua purísima, lustral, a punto de solidificarse en cristal de roca. Todo lo sufrido hasta llegar aquí merece la pena y te entran ganas de pasar la noche en un entorno tan espectacular. Dilatas el momento lo indecible para saborear cada recoveco de este singular paraje inenarrable ........ y para descansar, que todo hay que decirlo.A partir de aquí comienza la parte más "húmeda", jugetona y trepidante de la ruta. Un manantial de agua
cristalina nace de la piedra para comenzar la parte acuática del cañón
de la Garganta Verde. El río Bocaleones brota súbitamente y comienza a correr el
agua, si bien sin fuerza para arrastrar a las personas. En tramos con el agua
casi por el cuello, fría "friiiiiisima", con mochila en alto, y en tramos precipitándose por laderas húmedas imposibles, mochila en panza, se llega tras algunos
cientos de metros, hasta un pequeño puente que simboliza el final de la ruta y el reencuentro con una civilización olvidada durante cortísimas horas. Constituye, en suma, un lugar apartado, mágico y puro, con naturaleza virgen yespecies autoctonas. Hace años era de difícil acceso, pero ahora parece que, si pides el obligado permiso que otorga el Centro de Visitantes de Zahara de la Sierra o el de El Bosque, puedes contar con guías especializados con los que, incluso, hacer rappels y barranquismo homologados y seguros. Mis amigos y yo, tuvimos la extraordinaria suerte de disfrutar este inigualable paraje, entonces anónimo, de la Sierra de Grazalema y la oportunidad de hacer el ganso por sus gargantas, jugándonos muchas veces el tipo (yo casi me quedo huérfano de hermano en una ocasión), sin arneses, trajes de agua, ni piraguas (nuestro material empezaba y terminaba con una cuerda gruesa de 30m. que ocupaba completamente una mochila), aunque si con la predisposición y el arrojo que sólo otorgan los 20 añitos.