■ Se puede contestar con, al menos, 6 razones:
1.- PORQUE TU LOS DEJAS.
Parece obvio, pero muchas veces se olvida. Hacen lo que hacen porque tú se lo permites; los hijos se convierten en lo que son, porque sus padres o sus mayores lo permiten, así de simple. Si tu hijo está haciendo un desastre de su vida, esta razón no te va a gustar, lo sé. Y conozco a muy pocos mayores que acepten estoicamente criticas sobre sus vástagos. Son los mas guapos, los mas listos, los mejor educados, bla bla bla. E, incluso, serás capaz de dar un millón de excusas antes de reconocer lo evidente. Le vas a echar la culpa a la música que escucha, a las películas que ve, a los libros que lee (si es que lee), a la violencia que transmite la TV, al sistema educativo, o a la presión que ejerce la sociedad (o sus amigos) sobre ellos. Pero créedme, nuestros menores son, en definitiva, lo que nosotros permitimos que sean. Así que haz a un lado tu orgullo y piensa en esta verdad: tus hijos son producto de tu paternidad (de tu manera de educarlo). La escuela instruye, pero quien verdaderamente educa son los padres.
2.- NO HAY CONSECUENCIAS A SU MAL COMPORTAMIENTO.
Los padres dejan hacer a sus hijos lo que quieran, con muy poca información de lo que es aceptable y lo que no lo es. Si ellos hacen algo mal, no hay consecuencias por el inaceptable comportamiento. Algunas veces decimos: "si haces esto te va a pasar aquello", o "si no haces aquello te va a pasar esto"; después ellos no hacen lo que

3.- LES DICES QUE SON ESPECIALES.
Y en verdad lo son, pero solo para ti. Quizás no te vas a ver reflejado en esto; créeme que resulta difícil entenderlo y aceptarlo, pero es una realidad. Si tu eres de los que actualmente cree que tu pequeño

4.- HACES QUE TUS HIJOS SEAN EL CENTRO DE TU VIDA.
Pero no lo son y si lo son, peor para ti. La vida, afortunada o desgraciadamente, es mas dispersa y rica que todo eso. Cuando dejas a tus hijos pensar que son la persona más importante en tu vida, ellos aprenden a manipularte y tu terminarás haciendo lo que ellos digan. Tus hijos son importantes, claro que si, y deberían ser amados por ti incondicionalmente; pero los padres que ponen por encima de todo, la felicidad de sus hijos y sacrifican la suya propia, se equivocan. Porque un hijo ejerce de hijo unos años, y luego se convierten en padres. Y

5.- FRACASAMOS AL ENSEÑARLES LA DIFERENCIA ENTRE DERECHOS Y PRIVILEGIOS.
Los hijos tienen, entre otros, los siguientes derechos: a la vida (faltaría mas), a jugar, a la libertad de opinar y ser ellos mismos, a una familia, a la protección contra el trato negligente, a la alimentación, a la educación, etc. Estas son cosas que se deben tener por el mero hecho de existir. Pero los privilegios son otra cosa. Son concesiones ganadas por una acción determinada, o por méritos; a nuestros hijos les compramos cosas, lo más actual en videojuegos, por ejemplo, o ropa o zapatos de marca, o una mascota, e incluso los llevamos al cine o a unas vacaciones de ensueño, les compramos móviles, etc, etc. y todo gratis, a cambio de nada. No entienden, y por nuestra culpa, el

6.- TRABAJAS EN DEMASÍA LA AUTOESTIMA DE TU HIJO.
PD/ Al escribir todo esto tengo una sensación rara, como la del cura que opina sobre el matrimonio gay, mas o menos.

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