En los últimos días, otra venda se ha caído de los ojos. Y esta vez, de los ojos de alguien representativo y digno de mencionar por adoptar un comporamiento inusual en nuestros días y "valiente". Lo que me apena, al tiempo que me decepciona, es que se ha producido, únicamente, cuando se ha visto del otro lado, del lado de los ciudadanos. Ha tenido que sufrir en primera persona la desidia, la injusticia, la impotencia, la fustración, el ninguneo y la chapuza causadas por los que tienen como única responsabilidad velar por defensa de la justicia y la seguridad de los ciudadanos, para darse cuenta de que tipo de calaña la acompaña en ideas y cuanto daño se puede infringir desde la demagogia patológica. Ya sabe, como otros tantos, que una mentira repetida hasta la saciedad no la convierte en verdad. Ya sabe, como muchos, que el insulto a la inteligencia de los ciudadanos hace tanto o mas daño que la acción política indiscriminada o el gobierno a espaldas de la mayoría.
No, no ha sido alguien afectado por la catástrofe aérea del Yak-42, ni de Spanair, ni del metro de Valencia, ni del pabellón Arena, ni del Prestige, ni del 11-M, ni de las preferentes, ni de los desahucios, ni del terremoto de Lorca, ....... esos fueron otros. Esta vez ha sido la diputada del PP en la Asamblea de Madrid María Teresa Gómez-Limón, herida en el accidente de tren del pasado 24 de julio en Santiago, en el que fallecieron 79 personas y que ha puesto de manifiesto lo mejor (actuación de los habitantes de Angrois y de los funcionarios públicos -sin corbata) y lo peor (actuación de los gestores empresariales y cargos políticos -con corbata) de la naturaleza del ser humano. Esta diputada, insisto, del PP ha acusado (lo cual ya es noticia en si misma y la convierte en una "rara avis") al portavoz adjunto de su partido en el Congreso, Rafael Hernando, de convertirse en representante de los intereses de Adif y Renfe. Se mantuvo callada ante los esperpentos surgidos de las anteriores catástrofes, pero ahora, no sale de su asombro; no encuentra justificación en el comportamiento de su compañero de partido. Hasta ahora no se ha dado cuenta de cuan doloroso puede resultar tratar de justificar lo injustificable. Hasta ahora no se ha dado cuenta de la labor que desempeña el tal Hernando en su partido, junto a otros como Floriano, Pujalte, Gospedal, Montoro o Gonzalez Pons, que cada vez que hacen declaraciones desde el eufemismo y la demagogia mas irreverente, insultan a los ciudadanos y desdeñan su propias capacidades de análisis. Nunca es tarde y todas las voces discrepantes son bienvenidas. A lo mejor la Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, herida grave en un accidente de moto y ahora usuaria de los servicios sanitarios públicos, cambia también de opinion. ¿Y si la Sra. Cifuentes se convierta en una acérrima defensora de la sanidad pública y que cuando exista una manifestación en contra de los recortes de este sector, da instrucciones a las fuerzas de orden público para que actúen como se debe actuar con alguien que está exigiendo un bien social?. Soñar es gratis. Lo que sería, cuando menos, subrealista es tener que desear el mal ajeno para que terminaran de caerse todas las vendas atadas con varios nudos existentes en España. Eso espero que no ocurra porque nos colocaría en el mismo plano de intransigencia e insolidaridad que nuestras mas altas instancias políticas y financieras.
Pero volvamos a lo que hoy es noticia. Y es que se ha caído otra venda, y esta vez, de alguien próxima al actual gobierno y con responsabilidades políticas. La diputada autonómica madrileña, en una carta remitida al portavoz conservador, le dice: "Lamento mucho, compañero Hernando, que hayas pasado de ser un representante de los ciudadanos a convertirte en un representante de los intereses de las compañías Adif y Renfe. Espero que, cuando llegue el momento, les pidas a ellos el voto". En la carta, Gómez-Limón afirma que las
declaraciones que hizo Hernando tras conocer las suyas criticando la actitud de los presidente de Adif y Renfe y de los responsables de Fomento en relación con el accidente indican el "lamentable estado" en que se encuentra la democracia española. Gómez-Limón opinaba el pasado día 21 que la responsabilidad de lo ocurrido no se limita al conductor sino que llega a los máximos responsables del Ministerio de Fomento, de Adif y de Renfe.
En respuesta a esas declaraciones, el portavoz adjunto del PP en el Congreso dijo, al día siguiente, que el Ministerio de Fomento "ha actuado de manera adecuada" y que los presidentes de ambas compañías [Julio Gómez-Pomar (Renfe) y Gonzalo Ferre (Adif)] "no son responsables de que el tramo tuviera esas medidas de seguridad". Sin embargo, sí puso en el punto de mira al exministro José Blanco . Hoy, la parlamentaria autonómica del PP pregunta a Hernando: "¿De qué, según tú, son responsables como máximos dirigentes de ambas compañías, por lo que cobran abultados sueldos acordes con dicha responsabilidad?". Respecto a la comparecencia parlamentaria de ambos directivos dice que tuvo "la desdicha de presenciarla en el Hospital" y que "fue sinceramente lamentable", porque ambos "se limitaron a leer un papel y a echar balones fuera. Nada más".
El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar y el presidente de Adif, Gonzalo Ferre |
De "lamentable" califica también en la misiva que aquel día ningún grupo parlamentario solicitase la dimisión de los dos presidentes, al tiempo que menciona que UPyD, Izquierda Plural y Grupo Mixto a través del BNG solicitaron una comisión de investigación y que el PP y el PSOE se negaron. Añade además: "Como me remites al Juez que lleva la instrucción del caso, te recuerdo, por si no te has enterado, que ha sido el Juez el que ha dicho en un Auto que va a imputar penalmente a los responsables de seguridad de Adif, que, por cierto, la compañía parece buscar con un candil cual si fuera Diógenes porque, dentro de sus responsabilidades, parece que ni siquiera conoce su propio organigrama". En cuanto a la afirmación de Hernando de "que España es un ejemplo del desarrollo y la modernización del ferrocarril", le sugiere que se lo pregunte a las familias de los fallecidos y a las propias víctimas. "La irresponsabilidad de los altos cargos de Adif y Renfe es la que realmente pone en peligro el buen hacer de la mayoría de los españoles", opina Gómez-Limón.La opinión discrepante de la diputada autonómica del PP constituye un hecho aislado, pero no desdeñable por inusual y sensato. A ver si podemos cambiar la actitud de nuestros gobernantes ante catástrofes de tal calado, y a ver si es posible que el verbo "dimitir" (que no es ruso) empieza a conjugarse cuando proceda.Como nota adicional, decir que esto viene ocurriendo en nuestro país desde tiempo inmemorial, y con la misma diligencia e impunidad que en tiempos menos afortunados de nuestra reciente historia. Y para muestra, un botón ----- Explosión de un polvorin de la Armada en Cadiz en 1947
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