Suele haber mas gente que en esta foto, eh |
¡¡Que valor!!, hacer footing por ahí |
¿Existe alguna otra diferencia más?. Pues sí, yo desayuno un raquítico café (o dos), eso sí, hechos a mi gusto, y él se pone las botas con tostadas, panes con tomate, mermeladas, quesos y demás exquisiteces. Yo desayuno muchas veces sólo, y él con un amigo (siempre el mismo), su chófer y sus escoltas. Yo no me he despertado aun a esas horas, y él está radiante por haber madrugado y venir de correr unos cientos de metros (no creo que llegue ni al kilómetro - vuelve a casa en coche oficial, claro). Yo permanezco callado en ese proceso de resurrección mañanera diaria, y él no para de hablar.
Casita del ditador |
Se puede decir que desayuno con él porque, muchas veces sin querer, me entero de sus inquietudes semanales, que son de lo más diversas. He cruzado con él alguna que otra palabra e idea, y he de reconocer que en la distancia corta tiene su encanto (soy de Cai, vale, pero arrebatadoramente heterosexual; ser otra cosa no me hubiera importado, la verdad, pero las cosas son como son; no estoy enamorado de él cuando digo que tiene su encanto). Debe ser su consabido talante. Decir también que eso de que Zapatero acuda adonde yo desayuno, que no al contrario, con chófer, coche oficial y escoltas no me provoca ningún resquemor en las entrañas; los restantes expresidentes también los tienen, aquí y en la mayoría de países europeos. La Botella, sin ir más lejos, varios, y para ir a la peluquería. Al menos, este expresidente vive de su pensión y no ha utilizado la famosa puerta giratoria de sus predecesores (si no, con las ganitas que le tienen, se sabría).
Bien, pues eso quería decir, que pese a que la figura del expresidente siempre me ha provocado contradicciones personales e ideológicas, he de reconocer que, ahora que lo conozco mejor y más de seguido, noto que tiene "sus ideas" claras, su conciencia tranquila, equivocadamente o no, y buenas intenciones. He de reconocer que no se le aprecian cuernitos ni rabo.
Siempre dije que ha sido el presidente mas progresista que ha tenido este país. Lógicamente, lo tenia bien fácil (o no) porque sólo le podía pelear ese título Felipe González, personaje que, pese a que tuvo logros importantes, visto lo visto, nos ha salido rana. Haber mantenido esta circunstancia frente a mis amigos me ha costado no pocas trifulcas, desencuentros y salidas del tiesto. Siempre que repasaba su curriculum al frente del Ejecutivo, notaba que había tenido los santos bemoles de enfrentarse con todo lo enfrentable a causa de sus ideas (aborto, Iglesia, educación, inmigrantes, Irak, reforma fiscal, etc), cosa que recordaba a mis amigos para su perplejidad y enojo. ¡¡Qué memoria política la de este país!!. Pero hubo dos ocasiones, dos, en las que no anduvo a la altura de sus propia ideas (aun no se lo he dicho, pero a poco que le coja confianza, se lo comentaré):
1.- a la hora de enfrentarse a la crisis. Bueno, de hecho se pasó buena parte de su segunda Legislatura sin verla. La crisis, digo. ¡¡Cómo para enfrentarse a ella ....!!
2.- a la hora de enfrentarse a los fácticos poderes económicos (nacionales y europeos) que cada vez se hacen más visibles y que no suelen presentarse nunca a las elecciones. ¡¡¿Qué tendrá la Moncloa que acojona a sus honorables habitantes ante estos persistentes poderes tarde o temprano?!!. Modificó la Constitución, esa que en la actualidad parece tan pétrea y hermética, en una sola noche y alevósamente junto a la derecha española, derecha a la que, dicho sea de paso, no tuvo que hacer grandes esfuerzos para convencer. Fruto de ello surgió la primera Reforma Constitucional de calado. Justificó entonces la reforma en que no había otra opción, o la presión de los mercados obligaría a hacer más recortes. El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, le espetó al diputado de IU Gaspar Llamazares una nítida frase lapidaria: "No hay peor sordo que el que no quiere oír, señor Llamazares, le digo que las tensiones en los mercados han llegado a un límite que pone en riesgo las políticas sociales. Esta es la realidad". A mi, particularmente no me convenció, ni entonces ni ahora, y mi decepción es tal, aun hoy, que van a tener que pasar decenios antes de que se lo perdone, a él y al PSOE.
Pero hagamos un poco de memoria, tan necesaria
siempre, pero más en estos días de falsedades y datos poco ajustados a la verdad. Recordemos que antes de que la crisis arrasara con todo, e incluso cuando ya asomaba pero el expresidente la negaba, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó para lanzarse a un maratón legislativo de la más pura progresía que dejará huella en los diarios de sesiones de las Cortes y, supongo, en los libros de Historia que escriban dentro de muchos años los que no lleguen a conocerle. Algunas de las reformas de más calado de los últimos tiempos, y algunas de las más polémicas leyes, forman la memoria de estos siete años de su mandato (el ultimo año de la segunda Legislatura fue un querer y no poder; ese casi que no cuenta). Otras no llegaron nunca, como una reforma constitucional profunda o la tan esperada ya ley de libertad religiosa.
Pero bueno será hacer un balance para entender el titulo que encabeza el presente post:
1.- La primera ley, contra la violencia machista. El drama de la violencia sufrida por las mujeres a manos de sus parejas había estallado en la conciencia ciudadana a finales de los noventa (aunque España estaba ya entre los países europeos con menos asesinadas). Zapatero prometió que su primera ley sería para proteger a las mujeres y así fue: en diciembre de 2004 fue aprobada por unanimidad en el Congreso la Ley contra la Violencia de Género, pionera en Europa. Incluía medidas sociales, educativas y judiciales; entre estas, la más controvertida: si un hombre maltrata a una mujer, la condena es mucho más dura que si la mujer maltrata al hombre. El Tribunal Constitucional, incomprensiblemente, avaló en 2008 esa desigualdad. Hoy, con la experiencia de estos años, son los propios jueces y juezas quienes atemperan la ley ante las equivocaciones cometidas.
2.- José Luis Rodríguez Zapatero, anunció la retirada inmediata de las tropas españolas de Irak en el mismo mes de su toma de posesión como Presidente. El regreso del contingente se haría "en el menor tiempo y con la mayor seguridad posible" y se debio a "las pocas perspectivas de que la ONU se haga cargo de la situación en Irak". Zapatero compareció con el ministro de Defensa, José Bono, y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega para el anuncio. Había dado la "orden de que las tropas regresen a casa".
El presidente del Gobierno recordó en aquella ocasión que ya en marzo de 2003 adquirió este compromiso "público" y lo reiteró en febrero de 2010. Asimismo, ha añadido que "con la información de que disponemos, no es previsible una resolución de la ONU" que se ajuste a las condiciones expuestas en el pasado por el PSOE para que los 1.300 soldados españoles permanecieran en Irak.
3.- Regularización de inmigrantes... y luego una ley más dura. Cuando Zapatero llegó al Gobierno había un millón de inmigrantes sin papeles trabajando sin derechos en España, a pesar de que el PP había llevado a cabo cinco regularizaciones extraordinarias (con 480.000 beneficiados). Zapatero puso en marcha la tercera y "última oportunidad", con requisitos más duros: entre febrero y mayo de 2005, el Gobierno dio papeles a 580.000 inmigrantes una vez que acreditaran que llevaban seis meses en España, que carecían de antecedentes penales y (ésta era la novedad) que tuvieran un contrato de trabajo. Así salieron a la luz miles de empleos hasta entonces en el limbo legal. Un año más tarde, en julio de 2006, según el INE, volvía a haber un millón de inmigrantes sin papeles en España.
Con la puerta cerrada a nuevas regularizaciones, el Ejecutivo endureció, en 2009, la Ley de Extranjería, restringiendo la agrupación familiar y alargando el plazo máximo de internamiento de los sin papeles a 60 días.
4.- Divorcio exprés. Una de las primeras modificaciones del Código Civil la realizó el Ejecutivo en 2005 para agilizar los procesos de divorcio. Fue regulada la custodia compartida (el juez puede decretarla aunque los padres no lo hayan acordado) y se instauró el divorcio exprés: a los tres meses de matrimonio, sin alegar motivos y sin separación previa.
5.- Matrimonio homosexual. Con la oposición frontal del Vaticano, que la tachó de "aberrante", las dudas del Consejo General del Poder Judicial, que cuestionó su constitucionalidad, el rechazo del Foro Español de la Familia, que presentó 500.000 firmas "en defensa del matrimonio y la infancia", y el desprecio del PP (Rajoy atribuyó la iniciativa a "la manía de Zapatero por parecer moderno"), en junio de 2005 fue aprobada la reforma legal que autoriza el matrimonio entre homosexuales. Los gais, maricones el siglo pasado, que ya podían adoptar niños individualmente, pueden hacerlo a partir de entonces conjuntamente.
La reforma provocó un amago de rebelión de algunos alcaldes del PP, que se negaron a casar a parejas gais. El Ministerio de Justicia tuvo que advertirles de que eso supondría un "incumplimiento flagrante de los deberes del orden público". Desde 2005 se han celebrado más de 35.000 bodas entre homosexuales, según el INE, y no ha ardido nadie en el infierno.
6.- Carné por puntos. En julio de 2006 entró en vigor el nuevo permiso de conducir: el carné por puntos. Desde entonces, el conductor imprudente, o que conduce borracho, o quien comete cualquiera de las 31 infracciones afectadas por la medida, además de pagar las multas va perdiendo puntos del carné y corre el riesgo de quedarse sin él. "Ayudará a salvar vidas", dijo el ministro del Interior, José Antonio Alonso. El número de muertos en carretera, que ya llevaba un lustro bajando ligeramente, se habia reducido casi a la mitad: de 4.442 fallecidos en 2005 a 2.714 en 2009, y a 1.130 el año pasado (último año del que hay datos cerrados).
A ese descenso no sólo ha contribuido el nuevo carné: en 2007 el Código Penal fue modificado para endurecer las penas por conducir a velocidad excesiva, bajo los efectos del alcohol o sin carné. En 2009 se aprobó una Ley de Seguridad Vial que agiliza las multas.
7.- Los 'papeles' de Salamanca. El Gobierno de Zapatero satisfizo en 2006 una reivindicación histórica de la Generalitat (los catalanes hoy no lo recuerdan ante otros despropósitos españolistas, pero fue así): la devolución a Cataluña de los documentos incautados por el régimen franquista y depositados en el Archivo Nacional de la Guerra Civil en Salamanca junto a los del resto de España. Tras un tenso periplo parlamentario y judicial (el PP empezó entonces a acusar a la izquierda de reabrir las heridas de la guerra, acusación que ya no abandonaría, y con la que aun continua), las 500 cajas de documentos llegaron a Barcelona en la madrugada del 31 de enero de 2006. El traslado se hizo de noche y sin previo aviso. En Salamanca quedaron copias. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, explicó que era un acto de "justicia" con Cataluña y que no se extendería al resto de comunidades porque sólo la catalana tenía gobierno cuando estalló la Guerra Civil.
8.- Ley Antitabaco. El 1 de enero de 2006, los españoles no fumadores y la ministra Elena Salgado ganaron una batalla, y los fumadores (yo entre ellos) empezaron a sentir un cerco legal que habría de endurecerse más tarde. Ese día entró en vigor la primera ley antitabaco. Quedó prohibido fumar en los centros de trabajo, y los locales públicos de más de 100 metros se vieron obligados a acotar ,levantando tabiques o cristaleras, zonas específicas para los fumadores. Dejó de estar permitida la venta de pitillos sueltos (para evitar que los compren menores) y se restringió la publicidad del tabaco. En la segunda legislatura la ley se endureció aún más: desde enero de este año está prohibido fumar en cualquier local de uso público, e incluso en espacios abiertos como las inmediaciones de colegios y centros sanitarios, en los parques infantiles o en las paradas de autobús (esto último, no mucha gente lo sabe). Años después se comprueba, yo al menos lo he hecho, que la cosa no era para tanto y a todo se puede acostumbrar el ser humano.
Se le van a acabar las siglas. Terminarán llamándola Psssssss |
9.- Nueva Ley de Educación. La sexta ley de educación de la democracia llegó en 2006. Y, al igual que había hecho en su día el PP, el PSOE la sacó adelante sin acordarla con el principal partido de oposición (algún día tendremos que acometer una Ley consensuada, así como queriendo acertar con ella; seguro que nos sale más provechosa). A pesar de ello, el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba auguró que sería "para muchos, muchos años". La ley fue aprobada en el Congreso el 6 de abril de 2006, tras superar no sólo el trámite parlamentario sino también una manifestación de 350.000 personas convocada por la jerarquía católica en Madrid. Introducía una nueva asignatura (Educación para la Ciudadanía, principal caballo de batalla para el PP), hacía un poco más fácil pasar de curso y establecía que los alumnos que no cursasen religión puedan tener la hora libre (caballo de batalla para la Iglesia, que exigía una alternativa dura a religión para "cazar" adeptos).
10.- Selección genética y células madre. Con Zapatero se ha dado un salto legislativo en el ámbito de la biomedicina; imprudente para algunos, valiente para otros. La Ley de Reproducción Asistida, en mayo de 2006, autorizó la selección genética de embriones para curar a hermanos enfermos (el PP ya permitió en 2003 la selección genética pero sólo para evitar enfermedades hereditarias al futuro bebé) y potenció la investigación con células madre embrionarias. En 2007, la Ley de Investigación Biomédica autorizó la clonación terapéutica, que no da lugar a personas clonadas (queda prohibido expresamente) pero sí a "preembriones" clonados, con carga genética nueva, que permiten generar ciertos tejidos e investigar enfermedades.
11.- El vaivén fiscal. En marzo de 2006, bajar impuestos empieza a ser de izquierdas. El Consejo de Ministros aprueba la reforma fiscal, que entraría en vigor en 2007: un IRPF más bajo y algo menos progresivo, más deducciones personales y familiares y la primera rebaja del impuesto de sociedades de la democracia. Todo eso, según admitió Hacienda, iba a costar al Estado 9.250 millones (los que dejaba de ingresar) en dos años; es decir, la reforma se comía prácticamente el superávit que, por primera vez en España, se había registrado en 2005. De media, cada ciudadano pagó en 2008 un 6% menos al fisco. Ese año se suprimió el impuesto de Patrimonio, pensado para gravar las grandes fortunas; el Gobierno alegó que se había convertido en un impuesto para las clases medias.
12.- Ley de Dependencia. Crear "el cuarto pilar del Estado del Bienestar", junto a la educación pública, la sanidad gratuita y las pensiones. Esa era la meta del Ejecutivo de Zapatero cuando gestó una de sus leyes emblemáticas, la de Promoción de la Autonomía Personal, aprobada por el Congreso en noviembre de 2006. Las personas dependientes obtuvieron el derecho de recibir atención pública: teleasistencia, centros de día, residencias, ayuda a domicilio, un asistente personal o una prestación económica (en la práctica, esta es la más habitual). En 2011, antes de llegar Marianico "el corto" al Ejecutivo, casi 700.000 personas recibían algún tipo de ayuda, otras 360.000 estaban en lista de espera aunque ya les habían reconocido el derecho, y 480.000 solicitantes estaban esperando a que los declarasen dependientes. El presidente advirtió de que aplicar la ley requería la "colaboración leal" de las autonomías. Una colaboración que muchas veces ha brillado por su ausencia. Todo esto se ha ido al traste en los años de recorte últimos.
13.- Ley de Igualdad. Un año antes de crear el Ministerio de Igualdad, el Gobierno aprobó la Ley de Igualdad (el Congreso la avaló el 15 de marzo de 2007), considerada un triunfo por las asociaciones feministas. La ley amplió el permiso de paternidad a 15 días (y a 30 días en una segunda fase, aunque la crisis ha enterrado ese compromiso), obligó a los partidos a presentar listas electorales con al menos un 40% de mujeres (y en puestos con opciones) y fijó primas en los concursos públicos a las empresas con equilibrio de sexos.
14.- Cheque-bebé y 400 euros. Aún en la cresta de la ola del superávit pero con la crisis a la vuelta de la esquina, en julio de 2007 el Gobierno anuncia el cheque-bebé: 2.500 euros para las madres de niños nacidos a partir de ese mes. Para todas las familias igual, al margen de sus ingresos (lo que indignó a un sector de la izquierda). Todos los grupos menos el PSOE tacharon la medida de electoralista, pero ninguno votó en contra. Mariano Rajoy resumió así los espléndidos presupuestos de 2008: "El Gobierno acabará ofreciéndonos un chalé en el Caribe".
En enero de 2008, ya en precampaña, Zapatero lanzó otra promesa a la tómbola electoral: la devolución de 400 euros cada año a todos los contribuyentes de IRPF, también sin distinciones. Ese mismo año estalló la crisis. La medida de los 400 euros fue eliminada en 2009; el cheque-bebé, en 2010, que se convirtió así en el año en el que volvieron a subirse los impuestos.
A finales de 2010, las medidas comprometidas con Bruselas para reducir el déficit público incluyeron el anuncio de la privatización del 49% de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), de la gestión de los dos aeropuertos más rentables (Barajas y El Prat) y del 30% de Loterías y Apuestas del Estado.
15.- La Memoria Histórica. El 10 de diciembre de 2007, con la legislatura en sus estertores y cuando ya parecía que no iba a salir adelante, el Congreso aprueba la Ley de la Memoria Histórica. "Un ataque a la Transición", según el PP, que votó en contra (ERC también, por considerarla insuficiente) pese a que no tiene escrúpulos ahora al repatriar combatientes de la División Azul que lucharan frente a los rusos y en favor de Hitler. El texto recoge un reconocimiento expreso a todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura; declara "ilegítimos" los tribunales franquistas y sus sentencias, pero no las anula (algo que intentaron hasta última hora IU y ERC); y obliga a los ayuntamientos a retirar los signos franquistas de sus calles. El Estado se compromete a "ayudar" en la apertura de las fosas comunes, pero no se hace cargo de ella.
16.- Nuevo modelo de financiación autonómica. El Gobierno pactó primero el nuevo modelo de financiación autonómica con Cataluña y luego extendió la fórmula al resto de comunidades. La reforma de la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas, una de las más importantes que puede aprobar un Gobierno, llegó en diciembre de 2009. El resultado, más dinero para todas, 11.000 millones más en tres años, mayor participación en los impuestos estatales y un cambio en el sistema de solidaridad entre comunidades, que quedó recortado. El PP denunció que el modelo estaba hecho a la medida de Cataluña y votó en contra, aunque las comunidades del PP fueran las que recibieron más dinero. La financiación llegó apenas concluida la carrera de las comunidades por ampliar su autonomía reformando sus Estatutos.
17.- Derecho al aborto. Otra reivindicación feminista que estuvo a punto de no salir; pero salió, en febrero de 2010, firmada por mi paisana Bibiana Aído. El aborto pasó de estar despenalizado en ciertos supuestos a ser un derecho de las mujeres (aunque sólo en determinado plazo). En un sentido es una ley más permisiva: hasta las primeras 14 semanas de embarazo no hay que alegar motivos para abortar; en otro sentido es más dura: después de la semana 22, ya no se puede alegar peligro para la salud psíquica de la madre. Toda la reforma pendió de un hilo: el artículo que autorizaba a las chicas de 16 y 17 años a abortar sin permiso de sus padres, por ejemplo. Al final se acordó que las menores tendrán que informar a sus progenitores salvo cuando aleguen un "grave conflicto".
18.- Endurecimiento del Código Penal. El Código Penal de 2010 agravó las penas por terrorismo, crímenes sexuales y corrupción urbanística, e introdujo la libertad vigilada para los delitos más graves (terroristas y pederastas serían vigilados aun después de salir de la cárcel). Las personas jurídicas, por primera vez, podrán ser imputadas. IU afirmó que la reforma era fruto de legislar a golpe de Telediario, que venía dictada por "los medios de comunicación, que son insaciables", en plena conmoción por casos como los de las niñas Mari Luz Cortés y Marta del Castillo.
19.- Reforma laboral y de las pensiones. La reforma laboral (que, entre otras cosas, abarataba el despido) le costó a Zapatero una huelga general de mil pares de narices el 29 de septiembre de 2010. Los sindicatos acusaron al presidente de abrazar el discurso liberal de un día para otro. Con el mismo argumento de que era imprescindible aprobó también el Gobierno la reforma del sistema de pensiones, que alargaba la vida laboral hasta los 67 años y obligaba a trabajar 38,5 años a quien quisiera jubilarse a los 65.
Manifestación en Madrid durante la jornada de huelga general convocada el 29 de septiembre de 2010 contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno. / CRISTÓBAL MANUEL |
20.- De la Ley de Economía Sostenible a la 'Ley Sinde'. Una de las promesas estrella de Zapatero fue una Ley de Economía Sostenible que iba a dar lugar a "un nuevo modelo productivo" que sustituyera al del ladrillo. Pero la ley, aprobada en febrero del 2010, no realizó ningún cambio radical; no tuvo tiempo de hacerlo; es más conocida por una disposición adicional incorporada a última hora que no tiene que ver con la economía: la llamada Ley Sinde, que persigue las descargas ilegales de contenidos en Internet.
21.- Derogación del trasvase del Ebro. El 18 de junio de 2004, el Gobierno derogó el trasvase del Ebro, que el PP había diseñado con fines electoralistas tres años antes para llevar agua, con una tubería gigante, a "sus" autonomias, desde la cuenca aragonesa a Valencia, Murcia. Almería y Barcelona también se verían beneficiadas. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, prometió que el agua llegaría por otra vía: desalando el agua del mar en una veintena de nuevas desaladoras (en 2009 sólo se habían construido cuatro); una solución, dijo, más barata, ecológica y racional. La derogación del trasvase del Ebro provocó la ira de Valencia y Murcia y los aplausos de Aragón y de los ecologistas.
Con este balance, espero haber hecho odiar más a Zapatero (si cabe) por parte de la derecha más dura y reaccionaria, y haber removido la memoria de la progresía más recalcitrante, esa que ahora se apunta en tromba a Podemos creyendo que todo está por inventar. A los restantes, supongo que ni fu ni fa. Es lo que tiene la hemeroteca, que coloca las cosas en su sitio, tanto más cuanto más pasen los años. En definitiva, ¿se equivoco Zapatero? Si, y mucho. En algunos casos cometió errores tan flagrantes que aun los estamos padeciendo (sobre todo con la modificación del dichoso art. 135 de la Constitución). ¿Tuvo aciertos?. Para los amantes del Estado del Bienestar y los socialdemócratas de carnet, bastantes, y muy medidos y acertados. Lo que sí está claro es que, el actual Gobierno, con su pertinaz actuación y su preocupación por desmoronar, si no destruir, lo construido aquellos años y los mejores años de los "años González" lo está haciendo bueno, a Zapatero digo. Pero claro, no llueve a gusto de todos y seguro que ninguno de los que habéis leído este post estaréis de acuerdo con él al 100%. Es lo que tiene la política, que es (a veces y por suerte, demasiado) subjetiva y "todo es según el color del cristal con que se mira". Lo sé, y sin embargo seguiré aportando mi humilde visión de ella, sin animo alguno de adoctrinamiento; sí de recuerdo, de apertura de ojos, y de colleja tendente al compromiso social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario