
El Consejo de Estado fue la última institución que limó algunos de los pasajes más polémicos y controvertidos de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza o ley Fernández, y que se aprobó ¡¡¡en pleno julio!!!. Antes, otras dos instituciones prestigiosas .....jijiji (perdón, se me ha escapado), el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo Fiscal, entregaron sus dictámenes advirtiendo de la inconstitucionalidad de algunos de los preceptos. Según se empeñan en decir desde el Gobierno, todas las objeciones han sido recogidas por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, encargado de efectuar el photoshop a la nueva y actual ley, que entrará en vigor a primeros de julio del próximo año.
Por su despacho dicen que han pasado también desde Amnistía Internacional a Greenpeace (Paquirrin, Snoopy o la Bruja Lola tenian una agenda apretada por aquel entonces), y que han hecho igualmente sus aportaciones. A pesar de los cambios, meses después, el articulado sigue suscitando los recelos de las fuerzas de izquierda y de las organizaciones sociales, que mantienen que el proyecto vulnera claramente y en la practica el Estado de derecho.

Las modificaciones más destacadas dicen ser:
✶ La entrada y registro de domicilios, para los que será necesaria autorización judicial o la evidencia de delito.
✶ La identificación de personas, que no podrá realizarse por una mera infracción administrativa.
✶ Los controles y cacheos en la vía pública, que sólo se realizarán cuando puedan ayudar a evitar un delito grave.
✶ Las multas, que se implantarán por tramos y en función de la capacidad económica del sancionado y sus circunstancias.
✶ Las multas a menores por consumo o tenencia de drogas, que se suspenderán si se someten a tratamiento y rehabilitación.
✶ Las multas por prostitución cerca de parques y colegios, que se limitarán a los clientes.
✶ Las concentraciones frente a edificios institucionales (como el Congreso), que podrán realizarse siempre que no supongan "una seria perturbación de la seguridad ciudadana".
✶ La responsabilidad por actos vandálicos en manifestaciones, que no se volcará en los organizadores de la concentración.
✶ Y bla, bla, bla .....
Los medios de comunicación consideran asimismo en sus titulares que se ha "suavizado" la polémica norma, algo que Fernández Díaz niega como si siguiera un guion determinado. "No se trata de suavizar ni de reforzar sino de precisar técnicamente mejor", sostiene.



- la represión “legal”, que ejerce una patrulla policial desplegada en la calle, con o sin antidisturbios, con o sin proporcionalidad y no pocas veces extralimitándose
- la burorrepresión, que pretende desalentar e intimidar a los movimientos sociales con multas y trabas legales por ejercer derechos fundamentales como los de reunión y expresión
- y la represión “sucia”, la que se lleva a cabo de forma opaca, normalmente a través de una labor previa de infiltración de agentes policiales en las organizaciones que dinamizan los movimientos sociales, so pretexto de prevenir con “inteligencia” las manifestaciones potencialmente violentas, y con el fin (lógicamente inconfesable) de provocar el

Visto lo visto ..... ¡¡¿Y todavía hay alguien que se sorprenda del auge de determinada formación política?!!

Supongo, y solo supongo, que los que vivan alejados de estas situaciones por tener su residencia en lugares periféricos y con una relativa paz social, no tendrán la misma percepción, aunque lo vean por la tele. Pero bueno será que se les muestre aunque sólo sea para que queden debidamente informados, para que salgan de su letargo, y por aquello de que cuando las barbas de tu vecino veas cortar .....



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