Hoy Nigeria ha hecho historia. Qué ha pasado, ¿ha ganado una medalla en algo?, ¿ha ganado alguna guerra?, ¿ha descubierto algo especialmente valioso para la humanidad? ..... Pues algo de todo esto y un poco más, ha declarado ilegal la mutilación genital femenina (MGF), una tradición infame que lleva años perpetuándose, un crimen horrible que busca amparo en la historia y en la convención social pero que, en la práctica, no es más que una violación, clara y concreta, a los derechos humanos de las mujeres y de las niñas, sobre todo, en África. La nueva ley establece que quienes practiquen o promuevan la mutilación podrían enfrentarse hasta a cuatro años de prisión y a una multa de mil dólares.
La FGM, o mutilación genital femenina, comprende todos los procedimientos que, de forma intencional y por motivos no médicos, alteran o lesionan los órganos genitales de una mujer. Esta práctica no aporta ningún beneficio a la salud de las mujeres y niñas, más bien todo lo contrario: puede producir hemorragias graves y problemas urinarios, además de quistes, infecciones, infertilidad y complicaciones de parto. Muchas son las que mueren en el procedimiento, ya que se realiza casi siempre de manera rudimentaria, con herramientas como cristales, cuchillos o cuchillas de afeitar contaminadas.
Vulgarmente, conocida como ablación de clítoris, la realidad es que este término se queda muy corto para recoger la realidad de esta práctica. Se describen cuatro tipos:
- Tipo I: La circuncisión, también llamada clitoridotomía (del griego, «incisión»), implica la eliminaciónel prepucio clitorídeo, generalmente conservando el clítoris. En la cultura islámica, se conoce como«sunna» (tradición) y suele equipararse a la circuncisión masculina.
- Tipo II: La escisión, también conocida como clitoridectomía (del griego, «corte»), implica la resecciónparcial o total del clítoris y puede incluir el corte de los labios mayores y menores.
- Tipo III: La infibulación (o circuncisión faraónica) consiste en el estrechamiento o sellado de la aberturavaginal mediante el corte y recolocación de los labios menores, y a veces también de los labios mayores,con o sin resección del clítoris. Se dejan dos pequeños orificios para la salida de orina y sangremenstrual. La infibulación, deriva del latín «fibula» (pinza).
- Tipo IV: Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, talescomo la perforación, la incisión, el raspado, la cauterización o la introducción de sustancias corrosivas en la zona genital.
Es por eso que creo que Nigeria ha hecho historia, porque una vez promulgada la “Prohibición de violencia contra las personas”, la mutilación genital femenina ya no está amparada por la ley. Hoy, nadie más puede decir con orgullo en Nigeria que su hija fue cortada, mutilada y humillada para convertirse es una mujer más pura. Porque al menos, sabemos que se ha reconocido su ilegalidad. Este fue uno de los últimos actos del ex presidente Goodluck Jonathan, y su sucesor, Muhammadu Buhari, quien asumió el cargo el pasado viernes 29 de mayo y deberá encargarse de hacer cumprir la ley, que tambien prohibe otros hábitos de abuso de género, como el abandono familiar sin responsabilidad económica por parte del hombre.
Esta mutilación se ha realizado en Nigeria, el país más poblado del continente africano, a casi 20 millones de niñas y mujeres. Es el 23° país africano en abolir, por ley, una práctica que tiene sus raíces en la cultura tradicional africana. Según estimaciones de la UNICEF, en el continente hay 29 los países donde las mutilaciones genitales femeninas sigue siendo practicada, en su mayoría de forma ilegal.
Por lo tanto, este horror es muy común en África. Pero también en Hispanoamérica, e incluso, en zonas de Europa. A pesar de no haber datos oficiales, el Parlamento Europeo cifra en 500.000 la estimación de víctimas en Europa.
Ni que decir tiene que, tras este primer movimiento hacia su prohibición en Nigeria, se espera reacciones en cadena en el resto de países africanos para que den un paso adelante en sus leyes a pesar de que la criminalización de la MGF no parece erradicar del todo un uso muy arraigado en ciertos países, tal y como ocurre en Egipto, que aún prohibiendo definitivamente la ablación en 2008, cuenta con un porcentaje de mutiladas en torno al 92 % en las mujeres casadas debido, en gran parte, a la impunidad endémica de ciertos hábitos sexuales, formando parte, junto con Guinea, Kenia, Somalia y Djibouti, a los lugares con más mujeres genitalmente amputadas del mundo.
En Kenia, por ejemplo, pese a que el Gobierno la declaró ilegal en 2011, una de cada cuatro mujeres sufrió la mutilación femenina el año pasado. En ese contexto, la keniana Amran Abundi intenta acabar puerta a puerta con la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil en la zona norte de su país, una labor por la que recibió el premio "Index on Censorship" 2015. En el condado de Wajir (noreste), donde nació Abundi, la mayoría de sus habitantes son musulmanes o de etnia somalí, una cultura donde la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil sigue teniendo aceptación social. Por eso, desde 2006, Abundi, pequeña y delgada, ataviada con un vestido negro y un pañuelo de llamativos colores cubriéndole la cabeza, va todos los días, puerta por puerta, hablando con las familias para convencerlas del daño irreversible que la mutilación o el matrimonio infantil infligen a la mujer. Es una "constructora de paz" desde los cimientos. "No puedo permitir que esto siga pasando. Estas mujeres y niñas están sufriendo", explica Abundi.
Muchos individuos, países, grupos de países y organismos internacionales siguen trabajando en la erradicación de esta práctica atroz. La acción gubernamental, intergubernamental y el activismo de las organizaciones no gubernamentales, han colocado la práctica de la mutilación genital femenina en la agenda internacional de los derechos humanos. Se ha roto el silencio y, aunque queda mucho por hacer y muchas dificultades que vencer, se ha logrado cierto progreso.
Y por ultimo, una reflexión. Ninguna otra práctica similar a la mutilación genital sería tolerada o perpetuada si el corte o la extirpación total se realizara en el pene, para eliminarlo o dejarlo inútil. Algunos han afirmado que la circuncisión masculina es también injusta, aunque la mayoría de las autoridades médicas defiende que, realizada temprana, adecuada e higiénicamente, la circuncisión masculina tiene una baja incidencia de ramificaciones físicas o emocionales a largo plazo. Sin embargo, uno debe también preguntarse, si se trataba de una práctica considerada cultural eso de cortar (aunque fuera pequeña) una parte del pene de los hombres y si eso luego causara infecciones urinarias, dolor constante, falta de deseo para tener relaciones sexuales por el dolor durante la erección, ¿cuántos hombres se la harían o obligarían a sus hijos a hacérsela, sólo para continuar esa práctica cultural?. ¿Cuántas culturas lo apoyarán?. ¿Durante cuántas generaciones?. Ahí lo dejo.
Crio |
PD/ Yo, una vez, asistí a la fiesta posterior a la circuncisión del hijo de un gran amigo mio marroquí, proceso que para ellos es frecuente. Entonces, agradecí el detalle por ser el único no-musulman invitado y por suponer la importancia que para los marroquíes tiene este hecho en si. Pero una vez dicho esto, puedo asegurar y aseguro, que fue uno de los días mas desagradables de mi vida, por ver el estado en que quedó el crio y por encontrarme ante la disyuntiva de comentarle o no a sus padres mi incomodidad en todo este asunto, asunto que se me presentó parecido a nuestra Primera Comunión (y que, claro, no lo es en absoluto). Lo pude comentar mas tarde y aseguro (no me gusta prometer, mucho menos, jurar) que nunca más me veré en esa situación.
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