Sin entrar a comentar si lo que se produjo en Cataluña el domingo pasado fue un referendum, una consulta, una encuesta, una jornada festiva, una patochada, etc ....(espero que me lo permitáis), lo que si me gustaría es hablar sobre la infrecuente y democrática costumbre en Españistán de decidir las cosas votando. Sobre el primer particular, decir sólo dos cosas: no me gustaría que Cataluña fuera independiente, y el día que se decida sobre ello, me gustaría que me dejaran participar (y ya adelanto que no me importa que me llamen raro por ello).

Tomo por ejemplo a Suiza (Suizistán no existe, lo he comprobado) y podemos comprobar como allí lo hacen varias veces a lo largo del año sin que eso provoque ninguna catarsis en el sistema.
Quizás Rajoy (o quien se tercie) debería plantearse permitir según que referéndums en esta piel de toro. Tal vez así evitaríamos la organización de simulacros de consulta como el del pasado 9-N en Cataluña. Sin embargo, mucho me temo que, echándole un vistazo al historial de votaciones celebradas en Suiza en los últimos años, lo más probable es que los miembros del partido en el Gobierno, sea quien sea (si coincide con los tenidos en los últimos 30 años), acabarían con una úlcera nerviosa. Los Peperos cuando ven un sobre no entienden muy bien que eso se pueda usar para cuestiones democráticas en lugar de para metérselos en el bolsillo, y los Pesoeros solo saben utilizarlos como arma arrojadiza.
Enumero algunos de los referendums realizados en Suiza (se podría poner como ejemplo otros países, pero Suiza me viene bien para mis fines, para escenificar lo que pretendo):
- Restricción salarial para los ejecutivos
Los suizos decidieron poner estrictos controles a los salarios de los ejecutivos. Obviamente, a todos y cada uno de nuestros ministros, esos que terminan formando parte, antes o después, de algún que otro consejo de administración o dirigiendo (y hundiendo) grandes compañías, les habría disgustado muchísimo que la ciudadanía patria les pusiera un tope salarial. Rato y compañía preferirían que estas cosas no las decidiese el pueblo llano, no vaya a ser.

Mientras por estos lares la edad de jubilación va creciendo, en Suiza se plantearon hace unos años flexibilizar esa edad para ofrecer a los empleados del país alpino la posibilidad de jubilarse antes de cumplir los 65. Por más que intento hacer memoria, no recuerdo en qué momento hemos decidido los españistanies poner la edad de jubilación en los 67. Se ve que el día de aquel referéndum nos pilló calculando lo que nos tocará de pensión en caso de alcanzar algún día la edad de jubilación o rebuscando en los cubos de basura.
- Que los padres que se encarguen de sus hijos durante el día no paguen impuestos

Da igual que los suizos se planteasen la posibilidad de que los padres que se encarguen del cuidado de sus hijos porque no pueden permitirse guarderías paguen menos impuestos. Nuestros pasados y presentes Presidentes nunca propondrían algo así, ni aceptarían que los ciudadanos lo decidiesen en las urnas para quitarle cargas económicas a los que no pueden afrontarlas. ¿Que algún españistaní no pague impuestos? ¿A cuento de qué? Bueno. Se puede hacer una excepción: el rico, ese si, no vaya a ser que se enfade y se vaya con su dinerito a otro sitio. En Españistán no importa mucho la renta o las cargas económicas que uno tenga. El que no quiera pagar impuestos siempre sabrá que tiene una salida. Síiiii, ¿como lo sabéis?: abrirse una cuenta en Suiza.
- Subir el salario mínimo

- Aumentar las vacaciones a 6 semanas

- Asegurarles un hogar a los pensionistas

En Suiza plantearon en un referéndum la posibilidad de rebajar las hipotecas y alquileres de los pensionistas para asegurar que, a la vejez, nadie se quedara sin casa, pero eso será algo que en Españistán nadie preguntará nunca. A los señores banqueros de nuestro país no les salen las cuentas y el Gobierno de turno tiene que bailarles el agua (o pagarles el rescate, según el día). Y esto es válido incluso para los banqueros que están sentados en los Consejos de Administración de los bancos que nos hemos comprado; siiii, ¿se os había olvidado?, hace unos añitos nos compramos unos bancos; nos valen para poco pero ahí están, tan majos ellos.
- Bajar las horas de la jornada laboral

Fátima Báñez seguramente se rió con aquel referéndum que en el año 2002 reunió a los suizos en torno a las urnas para decidir si disminuían las horas de la jornada laboral. Quizás la idea no le disgusta pensando en que, cuando la fiche Gas Natural, no querría estar ocho horas dando el callo, pero mejor y por ahora no preguntárselo a los ciudadanos. No vaya a ser que los empresarios se queden sin mano de obra barata durante ocho horas (o más, las que hagan falta). Que en Españistán somos muy gandules (en algunas zonas, y dependiendo del numero de horas de sol al día, más) y somos capaces de decidir disminuir la jornada laboral. Los suizos (que suerte que tienen) se pueden permitir este tipo de consultas porque ..... como no tienen fama de vagos.
- Que paguen más impuestos las rentas más altas

¡¡Qué barbaridad!! ¡¡Cómo van a pagar más los que mas tienen!! ¡¡Dónde se habraá visto eso!! ¡¡¿Es que no sabemos matemáticas?!!. A cualquier presidente de un Gobierno españistaní se le pondrían los pelos como escarpias solo con pensar en un referéndum como este. En este caso, importan poco las siglas. Si ningún Gobierno ha puesto los impuestos de los más ricos a la altura de sus posibilidades es porque, supongo, a todos le han temblado las piernas solo de imaginarlo. Imaginad qué pasaría si se le preguntara a la ciudadanía algo así: lo del 9-N se quedaría en un chiste al lado de ese referéndum, que impediría que quien así lo propusiera desde la Moncloa durmiese bien las noches previas (y posteriores) a la votación.
- Prohibir la exportación de armas

- Legalización cannábica

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