- DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS -
No esperes nada especial de mí, y no te decepcionaré. Ése parece ser el secreto de la felicidad: en general, no equivocarte al elevar tus propias expectativas.

Al adentrarte en este blog, tan sólo advertirte que (suelo, prefiero y) me gusta pensar y opinar por mi mismo; lo que a veces no recuerdo muy bien es en qué orden se debe realizar ese proceso. Y claro, ...así me va. Aunque últimamente y con los años, procuro "controlar" cierto orden en todo esto, la verdad es que no siempre lo consigo. Unas veces pienso lo que digo y otras, digo lo que pienso. Discúlpame en estos últimos casos; ten presente que yo procuraré hacer lo mismo contigo.

Una cosa más: como supongo que sabréis por vuestra propia experiencia, inexorablemente llega una hora de la madrugada en la que, como en esos antros habitados por gente "impresentable", hay que irse del "chinguirito" o del pub .... Eso, o quedarse, pero siempre teniendo en cuenta las especiales circunstancias que empiezan a concurrir. Es cuando ya no distingues un gintónic de un Dyc con cocacola ni por la luz ni por el sabor. Es cuando quienes parecían, en principio, poco agraciad@s físicamente empiezan a tener visibles virtudes. Algo así como si los dioses te soltaran una indirecta: "venga chaval, que ya está bien ...".

Bueno, pues algunas veces tengo la sensación de que la creación de este peculiar blog es fruto de esos momentos de "chinguirito". Quizás por eso, la mayor parte de lo que encuentres en este peculiar lugar para la reflexión introspectiva es absolutamente arbitrario y accidental, con ese sano espíritu que unicamente suele emanar de los lujos de la Realísima Gana. Por lo tanto, se evidencia que aquí no hallarás razones para la ecuanimidad, para el estricto rigor o para la exactitud ni, me temo que mucho menos, demasiados motivos para el provecho personal.

Si ya decidiste quedarte en este garito un instante más, (que sepas que te lo agradezco pero) ten en cuenta todo lo anterior para no llamarte a engaños. Recuerda que: para lo edificante, ya están las constructoras; para las doctrinas, los salvadores de patrias; para el pensamiento único, las dictaduras; y para las risas, los monólogos de comediantes. Aquí sólo encontrarás ideas, equivocadas o no, mostradas con seriedad o con la "guasa" que me proporcionó mi cigüeña, derivadas de un mayor o menor grado de desnudez implícita; pero eso sí, salidas casi siempre del corazón, con pretensiones honestas y, las veces que se pueda,
bienintencionadas, respetuosas y nada dadas al puro adoctrinamiento.


no obstante, publico alguna otra cosa ¡¡¡ aunque sólo sea por puro equilibrio emocional !!!

miércoles, 17 de julio de 2013

Culpables, somos todos

En la fila del supermercado, un cajero adolescente le pregunta a una señora mayor que si traía bolsa. Ante la negativa de la señora le suelta que debería traer su propia bolsa, ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente y que poco a poco nos lo estamos cargando.

La señora pide disculpas y explica: “Ay hijo, es que no había esta MODA VERDE en mis tiempos.” El empleado le contestó: “Ese es ahora nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente y, por eso, estamos como estamos.” Tiene razón: las generaciones anteriores a la nuestra no tenían esa
MODA VERDE instalada en sus adentros.


En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosa y las de cerveza se devolvían a la tienda.

La tienda las enviaba de nuevo a la fábrica para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que se podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.

Pero lleva razón, no tenían esta
MODA VERDE en aquellos tiempos.

Subían las escaleras, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio ni oficina. Iban andando a las tiendas en lugar de ir en coches de 300 caballos de potencia cada vez que necesitaban recorrer 200 metros.

Pero tiene el chico toda la razón. No tenían la
MODA VERDE en aquellos días.

Por entonces, lavaban los pañales de los bebés porque no los había desechables. Secaban la ropa en tendederos, no en secadoras que funcionan con 220 voltios. La energía solar y la eólica secaban verdaderamente sus ropas. Los chicos usaban casi por costumbre la ropa usada por sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos.

Pero está en lo cierto:
No tenían la MODA VERDE en aquellos días.

 
Entonces tenían una televisión, o radio, en casa, no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantallota del tamaño de un estadio de fútbol. En la cocina, molían y batían a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por ellos. Cuando empaquetaban algo frágil para enviarlo por correo, usaban periódicos arrugados para protegerlo, no cartones preformados o bolitas de plástico. En esos tiempos no
arrancaban un motor y quemaban gasolina sólo para cortar el césped; usaban una podadora que funcionaba a músculo. Hacían ejercicio trabajando, así que no necesitában ir a un gimnasio para correr sobre cintas mecánicas que funcionan con electricidad.

Pero claro que está Vd. en lo cierto, jovencito: no había en esos tiempos una
MODA VERDE.

Bebían del grifo cuando tenían sed, en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que tenían que tomar agua. Recargaban las estilográficas con tinta, en lugar de comprar una nueva y cambiaban las cuchillas de afeitar en vez de tirar a la basura toda la maquina afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo.

Pero,eso sí, no tenían una
MODA VERDE por entonces.

En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o el autobús y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o andando, en lugar de usar a su mamá como taxista las 24 horas. Tenían un enchufe en cada habitación, no un regleta de enchufes para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitaban un aparato electrónico para recibir señales desde satélites situados a miles de kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más próxima.

Así que me parece lógico que la actual generación se queje continuamente de lo irresponsables que fueron los ahora viejos por no tener esta maravillosa
MODA VERDE en aquellos tiempos.


Sinceramente una historia que da para pensar...
Normalmente se le echa la culpa a nuestras anteriores
generaciones de el daño ambiental que hay ahora,
pero después de leer esto, ¿aún lo crees?

No seremos nosotros los que, con tanto avance
Melancolia de Lars Von Trier, muestra el fin del mundo, nos
estaremos cargándonos el medio ambiente en vez
de sanearlo????....


TODAS Y CADA UNA DE LAS GENERACIONES QUE ALGUNA VEZ HABITARON NUESTRO PLANETA TIENEN RESPONSABILIDAD EN EL DETERIORO DEL MEDIO AMBIENTE. Y no se trata de establecer un concurso para determinar un ranking de generaciones especialmente dañinas en esto. Se trata de que todos aportemos nuestro particular y efectivo granito de arena y nos dejemos de chorradas. Y esto lo dice alguien que fue (es y sera) ECOLOGISTA DESDE ANTES SIQUIERA QUE EXISTIESE TAL PALABRA. Lecciones de ecología (como de tantas otras cosas), las justas, por favor.

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