Condenan a 13 años de reclusión a Junqueras. Otros tantos años le echan al resto de procesados, vale. Y todo el mundo está pendiente de eso ahora mismo. No sé si porque no ha habido partidos en Primera este pasado fin de semana, pero no se habla de otra cosa.
El caso es que no habían pasado ni 10 minutos desde que se publicara la sentencia, y las redes sociales (en las que, recuerdo, no es necesario pasar un examen previo para el ingreso) ya estaban opinando a favor o en contra del tema de marras en un debate (a nuestro estilo, a lo ibérico, es decir) encarnizado y de altura. Que si rebelión, que si sedición, que si
posibilidad de indulto, que si conveniencia de aplicar la Ley de Seguridad Nacional ... conceptos estos con los que todo el mundo está familiarizado desde pequeño, que se entienden perfectamente y que les está quitando la misma vida a muchos.
Bien, pues a la luz de todo ello se me ocurren 3 consideraciones:
1.- Alucino con la capacidad que tiene la gente para leerse las 493 páginas de la sentencia en escasos minutos. Un texto técnico y farragoso donde los haya, ¿eh?. ¡¡Y luego dicen que en este país no se lee!!.
2.- Alucino con la volubilidad de las emociones del personal. O quizás debiera decir "boludavilidad" (de boludos). Resulta que, anteayer, media Españistán se reía del accidente de la bandera en el desfile del 12-O mientras el otro medio se indignaba porque escocían esas risitas. Y hoy es exactamente al contrario, pero por una sentencia. Los que antes se reían ahora se indignan, y viceversa. Y solo han pasado 2 días. "Andamos" instalados en una continua montaña rusa que no sé si divierte a alguien. A mí desde luego que no, a mí me cansa mucho muchísimo. ¡¡Y luego dicen que este país tiene sentido del humor!!
3.- Pero alucino mucho mas por el hecho de que nadie sepa nada de si por fin han llegado a detener a la que es una mentirosa, malvada y peligrosa, y que David Civera no pudo controlar. ¿O no lo recordáis?. La de años que han pasado desde esa publica
denuncia del pobre David (del 2002 que data el asunto), y aun nadie sabe nada. Nadie habla de eso, nadie se preocupa ¡¡Y luego dicen que este es un país solidario!! ¡¡Y luego dicen que la policía no es tonta!!
Venga ya. Pues qué queréis que os diga, no lo entiendo. Me parece injusto, francamente.
PD/ una reflexión mas, para dar algo de seriedad al post y no terminarlo con un socarrón sarcasmo.
Hay que ver lo que "nos" gusta una barricada, ¿no? Una trinchera, un pimpampum, un "qué sabrás tú, listillo". Nos va la marcha y eso se nota en todos los sentidos. Nos movemos mucho mas estando "en contra de" que estando "a favor de". Alabar puede que esté bien, pero lo que verdaderamente nos mola es criticar (si es no dando soluciones, pues mejor - no vaya a ser que nos vayan a criticar también). Somos incapaces de disponer de una idea si no encontramos otra a la que oponernos. Preferimos poner palos en las ruedas a pedalear. No identificamos amigos hasta que no nos muestran a los enemigos.
Franquistas vs antifranquistas, taurinos vs antitaurinos, Madrid vs Barça, monárquicos vs republicanos, independentistas vs constitucionalistas, abortistas vs antiabortistas, fachas vs progres, creyentes vs ateos, BelenEstebistas contra antiBelenEstebistas (fititú qué cosas), tortillistas con cebolla vs tortillistas sin cebolla, entucasistas vs enmicasistas, estudias vs trabajas, .... ¡¡Qué cansancio!! ¡¡Y cuánta simpleza!!
Blanco o negro, esos son los colores que "nos" gustan por estos lares. Los tonos grises no es que sean muy alegres, claro que no. Ya lo sabemos. Pero están ahí, al menos proporcionan elegancia y tienen su aquel según para qué casos. Pero es que (atención, niños y niñas) también existen el rojo carmesí, el verde esperanza, el azul aguamarina y hasta el amarillo chillón, entre otros muchos. Bueno sería que algún día los considerásemos. Porque la simple percepción de la existencia de una amplia diversidad lleva a la tolerancia. Y la tolerancia atenúa enormemente la crispación. Una crispación que,
¿O no tenéis la sensación de que, por ejemplo, (todos) nuestros políticos hablan exclusivamente para sus convencidos? ¿Aun no sospecháis que su mayor obsesión consiste en poder reunir su rebaño, marcar a sus ejemplares, comprobar que balan como es debido (beee beee) e impedir que se "estravien" y se acerquen a otros rebaños? Demasiada gente, conocida o anónima, con su inacción o con sus errores, en el bar o en el Parlamento que toque, nos está empujando a trincheras en las que nunca debimos entrar. Entre otras cosas porque ya no sabemos donde se encuentra la retaguardia. Sales de una batalla y te puedes encontrar en otra sin comerlo ni beberlo. Porque claro, ... es muy difícil encontrar la paz suficiente para construir si estás pendiente de que no te disparen (o peor, si solo te preocupa disparar con los ojos ensangrentados). A ver si algún día llegamos a entender que, a poco que charlemos los unos con los otros, a poco que nos conozcamos mínimamente y usemos la empatía, como les ocurrió a ingleses y alemanes en la (nada oficial) Tregua de Navidad de 1914, nos daríamos cuenta de que no somos tan distintos y, lo que es mas importante, de que (oh, sorpresa) tenemos los mismos intereses y ambiciones.
Una escultura en la Iglesia de St Luke en Liverpool recuerda esa tregua de 1914 |
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