Desde hace tiempo, pulula una cita por internet, cita atribuida a Ayn Rand y que paso a transcribir:
"Cuando adviertas que para producir necesitas la autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y las influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un sacrificio personal, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada."
Hasta aquí todo bien. Es una cita como otra cualquiera y que, una vez leída, parece sensata. Cualquiera podría suscribir esas palabras. Tomada individualmente refleja la verdad de la sociedad actual. La española en particular. Todo claro. Todo escueto. "... el dinero fluye hacia quienes trafican ...", "... muchos se hacen ricos por el soborno y las influencias ...", "... las leyes no te protegen...", "... la honradez se convierte en un sacrificio ...", "la corrupción es recompensada..." y, más que recompensada, resulta impune. Bla, bla bla, ... Se le ponen medallas. Se le dan cargos de mayor rango. Se le aclama y se toma como modelo. Y ahí está incluida tanto la élite política como la empresarial. Ejemplos hay para llenar páginas y son sobradamente conocidos.
Pero es que esta es el típica cita que, sacada de contexto, resulta hasta aplaudible si no se profundiza un poco. No hay cita famosa que mejor refleje como un texto puede indicar exactamente lo contrario de lo que su autor considera. Este extracto dice esto, sí, pero el resto del libro del que está sacado dice otra cosa y, sobre todo, su autora es un tanto peculiar en ideas. Parecería un texto profético debido a un pensamiento genial, universal y por tanto vigente sea cual sea la generación que lo lea. Palabras aplicables a lo que ocurre hoy en el mundo, sí, pero sobre todo que explica lo que contiene de soez la naturaleza humana.

La ideología de Rand censura el altruismo, eleva el individualismo a la categoría de fe religiosa y concede licencia moral al egoísmo más crudo ("el hombre vive para sí mismo y no debe ni sacrificarse por otros ni sacrificar a otros por él", decía). Es la autora preferida de la derecha libertaria estadounidense, y ahora varios de sus devotos seguidores están en el Gobierno de Trump (lo cual no deja de ser sospechoso). Es partidaria de un Estado lo más pequeño posible, cuando no, anulado. Desarrolló un odio visceral por el bien común y creía que el Estado se debía limitar a proporcionar un Ejército, unas fuerzas policiales y un sistema de Justicia, pero poco más.
Ahora, ademas, es la musa de las grandes corporaciones y de los grandes titanes de las empresas tecnológicas (Uber, Airbnb, Amazon, Microsoft, Apple, Google, Netflix, ...). De esos que no pagan impuestos en ningun sitio. Quizá porque Rand adoraba a los emprendedores capitalistas, a los machos alfa y a los hombres de acción que se alzan entre los seres (que ella llamaba) "pequeños". Los nuevos amos del universo, ademas de ser
ultraliberalistas en lo político, están obsesionados con atenerse a una visión globalizadora de todo, sin sopesar el impacto que pueda tener en los individuos. No es extraño que no les importe destruir, por ejemplo, el negocio del taxi o los medios de comunicación independientes.
Parece quedar claro que NO ME GUSTA RAND, y mucho menos lo que representa. Se encuentra en mis antípodas ideológicas y la considero peligrosa. Porque sus ideas pueden tener eco en un mundo cada vez mas egoísta y pendenciero, mientras haya seres humanos que deseen sucumbir a la avaricia y al poder desmedido sin sentirse para nada culpables. Porque no saben lo que es la conciencia. Ese es el motivo de este post. Solo pretendí desmontar uno de los bulos o fakes que pululan por internet.
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