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| Ana Torrent en un fotograma de Tesis |
Te veo contento, amigo. Ilusionado incluso. Eufórico, vaya. Tu partido no deja de subir en las encuestas. ¿Qué puesto le dan ahora? ¿Segundo? ¿A unas décimas del PP? A tu líder, Rivera, se le ve un poco nervioso, como un niño incapaz de coger el sueño en la noche de reyes, pensando que a la mañana siguiente igual le cae la Playstation 4.
Lo mismo acaba de presidente el tío, sin esperárselo. O lo que es casi mejor, decidiendo quién será al final el presidente, con poder pero sin mancharse las manos, echando el pito pito gorgorito entre Pedro Sánchez y Rajoy (o Soraya). Desde luego no está nada mal, Albert. De todas formas, llevo unos días preguntándome por ti, por los que estáis convencidos de que Rivera es el hombre que nos va a sacar del pozo. Ciudadanos, si no me equivoco, lleva en la política española desde hace unos diez años. Hace solo dos, sin embargo, si alguien e hubiera dicho que terminarías votándoles habrías puesto cara de puzle. Pero el caso es que entiendo tus razones.
Estás cansado de lo de siempre. Del PP y del PSOE. De Bárcenas, de las tarjetas black, del lodazal de Bankia, Rato, las preferentes. Y también de González y Zapatero, y los ERE de Andalucía y de UGT y Comisiones. O sea, de todo. De la putrefacción de las instituciones. Del ínfimo nivel de la clase política. De vivir gobernado por el político más inútil que ha dado la historia desde que Calígula hizo cónsul a su caballo. Te asquea que tengamos un nivel de corrupción propio de la Italia de Berlusconi. Te deprime que el paro juvenil duplique el de Eslovaquia. Y tienes amigos que ya no pueden más. 
Que se han ido a probar suerte a Londres, a Munich o a Copenhague. Y que además no viven en las casas de dos plantas de Españoles por el mundo, sino que comparten habitación pagando la mitad de su sueldo. Igual tú eres uno de esos que se ha ido, pero en ese caso no intentaré convencerte, porque el Gobierno ya se ha encargado de hacer todo lo posible para que no puedas votar.
El 15 de mayo de 2011 viste salir a la gente a las plazas. Imagino que te acercaste a Sol, o a las Setas en Sevilla, o a Plaza Catalunya. No te quedaste a las asambleas, seguramente, pero aquello no te parecía mal del todo. Pasaste unas horas. Hablaste con alguien. Escuchaste hablar. Unos tres años después, cuando todo lo que pasó en las Plazas parecía muerto, la noche de las elecciones europeas viste aparecer en la galaxia política española una cosa llamada Podemos. Las cosas cambiaban. Algo.
Pero reconócelo, no pasa nada, aquellos chicos no te gustaban. Decían que no eran ni de derechas ni de izquierdas, pero no te lo creías. Habías visto a Pablo Iglesias debatiendo en la Sexta. Y a ti tampoco te gustarán las etiquetas, pero algo te dice que de izquierdas, lo que se dice de izquierdas, no te has sentido nunca. Así que después, aprovechando el boquete que Iglesias y compañía habían abierto en el sistema de partidos, se coló reluciente el chico de oro. Se cumplía la profecía del presidente del Banco Sabadell, que un año antes había propuesto crear “una especie de Podemos de derechas”.
Un joven guapo, catalán y nacionalista español, que además habla bien y que hasta sabría construir una oración subordinada con las palabras “alcalde” y “vecinos”. Sin coleta. Sin piercing en la ceja. Con sonrisa de anuncio de dentífrico. Con labia y con cerebro. Empezaste a verlo claro: un Podemos sin “lo malo” de Podemos. Por fin. Lo que buscabas.
Hay más partidos, claro. ¿Recuerdas cuando se hablaba de Izquierda Unida? Incluso puedes no votar. Pero tú ves la televisión y la televisión te está vendiendo cuatro opciones. Dos viejos y dos nuevos. Por un lado, los sabores de siempre: Coca-Cola y Pepsi Cola. Por otro: fanta naranja o cherry coke (una bebida un poco más atrevida, que por motivos extraños no acaba de adaptarse al gusto español, pero que en cambio ha tenido bastante más éxito en América Latina).
Así que igual te apetece probar otra cosa pero que no sea muy distinta. Además, qué diablos, es cierto: son guapos. Mira los carteles de Ciudadanos. Parece que los han elegido en un casting. ¿Te suena el efecto halo? Los departamentos de Recursos Humanos y los estudios de mercado saben en qué consiste. Es un sesgo cognitivo, una más de las muchas trampas del cerebro. Si alguien nos parece agradable o nos resulta simpático, tendemos a atribuirle otros rasgos positivos. Pensamos que será más responsable y más honesto, o que es más inteligente o mejor trabajador. Lo dice la estadística, los guapos pierden menos juicios que los feos; la gente atractiva obtiene antes un trabajo.
Así que como operación de marketing Ciudadanos funciona muy bien. Mírate, contigo les ha salido la jugada. El problema es que, como producto, es muy sospechoso. Si estás decidido a comprarlo, mejor no tires la garantía. Para empezar, te venden como nuevo algo que lleva diez años en el mercado. Te venden como antídoto contra la corrupción algo
muy corrompido. Si te digo el nombre de Miguel Durán tal vez no te suene de mucho, pero quizás te convenga saber que fue ex director de la ONCE y ex presidente de Tele5, que fue imputado por delito fiscal y apropiación indebida, y que en 2009 fue cabeza de lista a las europeas con Ciudadanos en una coalición electoral con Libertas, un partido de extrema derecha.
Te venden transparencia, pero ya ha salido un libro demostrando que las cuentas que el partido enseña en su web no cuadran. Te venden como gente muy guapa a gente muy turbia, y solo tienes que mirar a quienes aparecen detrás de Inés Arrimadas y Begoña Villacís y hacer un par de búsquedas en Google o en Twitter. No te preocupes, amigo. No llevará mucho tiempo. Mira solo un poco el perfil de su asesor económico, Luis Garicano, para quien un rescate de la Troika era lo mejor que podía pasarle a España.
Te lo venden muy bien, pero la cosa no funciona. Te venden renovación y sus primeros pactos han servido para que el PSOE siga gobernando en Andalucía y el PP siga gobernando en Madrid. Y esto es lo malo de comprar cualquier cosa solo por la foto que aparece en la caja: luego lo abres y te encuentras lo que te encuentras. Aquí los tienes, en octubre, proponiendo
el copago en sanidad. Aquí están después de los atentados en París, los primeros en apuntarse a la guerra. De nuevo aquí, proponiendo que los profesores puedan dejar de ser trabajadores fijos. Y esta es la última, proponiendo que la solución a la violencia de género pasa por… elevar las penas a las mujeres.
Llegados hasta aquí, amigo, caben dos opciones. Uno es que seas de derechas hasta el tuétano. Alguien de derechas un poco más moderno, eso sí, que el principal problema que tiene con el PP es su ranciedad intrínseca. O sea, que lo que a ti te gusta es llevar el nuevo reloj de Apple y mirarte al espejo pensando que eres alguien como Steve Jobs o Christian Grey en lugar de alguien como Mauricio Colmenero –el facha de Aída– Bertín Osborne o los compadres sevillanos de los vídeos de Youtube.
En ese caso este artículo es batalla perdida. Primero porque te parecerá fenomenal el programa económico de Ciudadanos. Y segundo porque jamás te meterías en un periódico como este y llegarías hasta este párrafo. La otra opción es que realmente quieras que las cosas cambien en España y ves que no hay muchas opciones. En ese caso déjame recordarte una película que quizás hayas visto. Tesis, de Alejandro Amenábar. Una de las cosas indiscutiblemente buenas que le ha pasado al cine español, y un ejemplo de que con cuatro duros, un buen guión y unas cuantas carreras por la facultad de Periodismo de la Complutense se podía contar una buena historia.
A lo que vamos: no sé si te acuerdas de la protagonista. Ángela, interpretada por Ana Torrent, más o menos se pasa toda la peli huyendo y buscando a un asesino en serie que graba películas gore. A su lado tiene a Fele Martínez, un chaval con pintas y camisas a cuadros que recuerdan sospechosamente a las de Pablo Iglesias; y a Eduardo Noriega, el pijo guaperas.
El asunto es que Ana Torrent no acaba de tener claro quién es su amigo y quién es el asesino. Y aquí hace su aparición el efecto halo. El chaval con pintas hace muchas cosas raras; el guaperas parece buena gente. Fele Martínez le advierte: “Te estás enamorando del malo, imbécil”. Hasta que llega el momento en que Ana Torrent, sin comerlo ni beberlo, acaba en el sótano de Noriega y reconoce la sala donde se han grabado todas las cintas snuff. Su amigo Noriega es un sádico declarado, y después de atarla le dice cosas simpáticas del tipo: “te voy a arrancar el brazo y te lo voy a colgar en la oreja”.
Algo por el estilo, amigo, me temo que nos puede acabar pasando de aquí a un par de semanas. Que estemos atados a una silla y haya unos tipos riéndose y pensando: mira, te vamos a hacer unos recortes que, en comparación, los de Zapatero y Rajoy te van a parecer cosquillas. Así puede terminar la peli, con el país atado y diciendo a cámara: “Hola. Me llamo España, ahora me van a joder pero bien”. Así que piénsatelo. No hace falta que te fíes de este artículo o de lo que yo te cuente. Lee un poco más. Escucha a más gente. Infórmate por otro lado. Igual descubres más cosas que no sabías y al final hasta cambias de idea.
Lo mismo acaba de presidente el tío, sin esperárselo. O lo que es casi mejor, decidiendo quién será al final el presidente, con poder pero sin mancharse las manos, echando el pito pito gorgorito entre Pedro Sánchez y Rajoy (o Soraya). Desde luego no está nada mal, Albert. De todas formas, llevo unos días preguntándome por ti, por los que estáis convencidos de que Rivera es el hombre que nos va a sacar del pozo. Ciudadanos, si no me equivoco, lleva en la política española desde hace unos diez años. Hace solo dos, sin embargo, si alguien e hubiera dicho que terminarías votándoles habrías puesto cara de puzle. Pero el caso es que entiendo tus razones.
Estás cansado de lo de siempre. Del PP y del PSOE. De Bárcenas, de las tarjetas black, del lodazal de Bankia, Rato, las preferentes. Y también de González y Zapatero, y los ERE de Andalucía y de UGT y Comisiones. O sea, de todo. De la putrefacción de las instituciones. Del ínfimo nivel de la clase política. De vivir gobernado por el político más inútil que ha dado la historia desde que Calígula hizo cónsul a su caballo. Te asquea que tengamos un nivel de corrupción propio de la Italia de Berlusconi. Te deprime que el paro juvenil duplique el de Eslovaquia. Y tienes amigos que ya no pueden más. 
Que se han ido a probar suerte a Londres, a Munich o a Copenhague. Y que además no viven en las casas de dos plantas de Españoles por el mundo, sino que comparten habitación pagando la mitad de su sueldo. Igual tú eres uno de esos que se ha ido, pero en ese caso no intentaré convencerte, porque el Gobierno ya se ha encargado de hacer todo lo posible para que no puedas votar.El 15 de mayo de 2011 viste salir a la gente a las plazas. Imagino que te acercaste a Sol, o a las Setas en Sevilla, o a Plaza Catalunya. No te quedaste a las asambleas, seguramente, pero aquello no te parecía mal del todo. Pasaste unas horas. Hablaste con alguien. Escuchaste hablar. Unos tres años después, cuando todo lo que pasó en las Plazas parecía muerto, la noche de las elecciones europeas viste aparecer en la galaxia política española una cosa llamada Podemos. Las cosas cambiaban. Algo.
Pero reconócelo, no pasa nada, aquellos chicos no te gustaban. Decían que no eran ni de derechas ni de izquierdas, pero no te lo creías. Habías visto a Pablo Iglesias debatiendo en la Sexta. Y a ti tampoco te gustarán las etiquetas, pero algo te dice que de izquierdas, lo que se dice de izquierdas, no te has sentido nunca. Así que después, aprovechando el boquete que Iglesias y compañía habían abierto en el sistema de partidos, se coló reluciente el chico de oro. Se cumplía la profecía del presidente del Banco Sabadell, que un año antes había propuesto crear “una especie de Podemos de derechas”.
Un joven guapo, catalán y nacionalista español, que además habla bien y que hasta sabría construir una oración subordinada con las palabras “alcalde” y “vecinos”. Sin coleta. Sin piercing en la ceja. Con sonrisa de anuncio de dentífrico. Con labia y con cerebro. Empezaste a verlo claro: un Podemos sin “lo malo” de Podemos. Por fin. Lo que buscabas.
Hay más partidos, claro. ¿Recuerdas cuando se hablaba de Izquierda Unida? Incluso puedes no votar. Pero tú ves la televisión y la televisión te está vendiendo cuatro opciones. Dos viejos y dos nuevos. Por un lado, los sabores de siempre: Coca-Cola y Pepsi Cola. Por otro: fanta naranja o cherry coke (una bebida un poco más atrevida, que por motivos extraños no acaba de adaptarse al gusto español, pero que en cambio ha tenido bastante más éxito en América Latina).
Así que igual te apetece probar otra cosa pero que no sea muy distinta. Además, qué diablos, es cierto: son guapos. Mira los carteles de Ciudadanos. Parece que los han elegido en un casting. ¿Te suena el efecto halo? Los departamentos de Recursos Humanos y los estudios de mercado saben en qué consiste. Es un sesgo cognitivo, una más de las muchas trampas del cerebro. Si alguien nos parece agradable o nos resulta simpático, tendemos a atribuirle otros rasgos positivos. Pensamos que será más responsable y más honesto, o que es más inteligente o mejor trabajador. Lo dice la estadística, los guapos pierden menos juicios que los feos; la gente atractiva obtiene antes un trabajo.Así que como operación de marketing Ciudadanos funciona muy bien. Mírate, contigo les ha salido la jugada. El problema es que, como producto, es muy sospechoso. Si estás decidido a comprarlo, mejor no tires la garantía. Para empezar, te venden como nuevo algo que lleva diez años en el mercado. Te venden como antídoto contra la corrupción algo
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| Miguel Durán, presentando a Ciudadanos dentro de Libertas |
Te venden transparencia, pero ya ha salido un libro demostrando que las cuentas que el partido enseña en su web no cuadran. Te venden como gente muy guapa a gente muy turbia, y solo tienes que mirar a quienes aparecen detrás de Inés Arrimadas y Begoña Villacís y hacer un par de búsquedas en Google o en Twitter. No te preocupes, amigo. No llevará mucho tiempo. Mira solo un poco el perfil de su asesor económico, Luis Garicano, para quien un rescate de la Troika era lo mejor que podía pasarle a España.
Te lo venden muy bien, pero la cosa no funciona. Te venden renovación y sus primeros pactos han servido para que el PSOE siga gobernando en Andalucía y el PP siga gobernando en Madrid. Y esto es lo malo de comprar cualquier cosa solo por la foto que aparece en la caja: luego lo abres y te encuentras lo que te encuentras. Aquí los tienes, en octubre, proponiendo
el copago en sanidad. Aquí están después de los atentados en París, los primeros en apuntarse a la guerra. De nuevo aquí, proponiendo que los profesores puedan dejar de ser trabajadores fijos. Y esta es la última, proponiendo que la solución a la violencia de género pasa por… elevar las penas a las mujeres.Llegados hasta aquí, amigo, caben dos opciones. Uno es que seas de derechas hasta el tuétano. Alguien de derechas un poco más moderno, eso sí, que el principal problema que tiene con el PP es su ranciedad intrínseca. O sea, que lo que a ti te gusta es llevar el nuevo reloj de Apple y mirarte al espejo pensando que eres alguien como Steve Jobs o Christian Grey en lugar de alguien como Mauricio Colmenero –el facha de Aída– Bertín Osborne o los compadres sevillanos de los vídeos de Youtube.
En ese caso este artículo es batalla perdida. Primero porque te parecerá fenomenal el programa económico de Ciudadanos. Y segundo porque jamás te meterías en un periódico como este y llegarías hasta este párrafo. La otra opción es que realmente quieras que las cosas cambien en España y ves que no hay muchas opciones. En ese caso déjame recordarte una película que quizás hayas visto. Tesis, de Alejandro Amenábar. Una de las cosas indiscutiblemente buenas que le ha pasado al cine español, y un ejemplo de que con cuatro duros, un buen guión y unas cuantas carreras por la facultad de Periodismo de la Complutense se podía contar una buena historia.
A lo que vamos: no sé si te acuerdas de la protagonista. Ángela, interpretada por Ana Torrent, más o menos se pasa toda la peli huyendo y buscando a un asesino en serie que graba películas gore. A su lado tiene a Fele Martínez, un chaval con pintas y camisas a cuadros que recuerdan sospechosamente a las de Pablo Iglesias; y a Eduardo Noriega, el pijo guaperas.El asunto es que Ana Torrent no acaba de tener claro quién es su amigo y quién es el asesino. Y aquí hace su aparición el efecto halo. El chaval con pintas hace muchas cosas raras; el guaperas parece buena gente. Fele Martínez le advierte: “Te estás enamorando del malo, imbécil”. Hasta que llega el momento en que Ana Torrent, sin comerlo ni beberlo, acaba en el sótano de Noriega y reconoce la sala donde se han grabado todas las cintas snuff. Su amigo Noriega es un sádico declarado, y después de atarla le dice cosas simpáticas del tipo: “te voy a arrancar el brazo y te lo voy a colgar en la oreja”.
Comentarios
Daniel
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Mié, 12/16/2015 - 13:08
Tono paternalista y condescendiente del autor del artículo hacia los potenciales votantes de Ciudadanos que, según él, son gente o bien desinformada que gracias a él podrá ver la luz (entendiendo a Podemos como la luz) o bien directamente derechones reciclados que no quieren que nada cambie en España. Resumiendo más aún, si votas a Ciudadanos es porque eres tontito o un fachilla de nueva generación. Y para dar este sermón sobre el bien y el mal de estas elecciones, el autor además se basa en propuestas de Ciudadanos sacadas de contexto o cuyo contenido ha sido tergiversado para cumplir con el objetivo del artículo. Me parece que este artículo va a conseguir únicamente que los muy fans de Podemos se reafirmen en su voto, pero a pocos "borreguitos" que piensan votar a Ciudadanos va a convencer.
Fanoka
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Mié, 12/16/2015 - 12:46
Nada gente q si queréis seguimos jodidos. Sinceramente, lo q no es lógico, y no hay x dnd encontrarle el sentido, es q un currante (si eres de los afortunados) a quien apenas le da la nómina pa pagar las facturas juntándola con la nómina de tu pareja, vaya a votar a un partido de derechas. Q además no pueda dejar de pensar y decir q lo q proponen los "radicales de izquierdas" es inviable. q de dnd van a sacar la guita pa invertir en i+d si además quieren devolverle la dignidad a la sanidad y encima proponen incentivar la educación PÚBLICA. Pues q sepan ustedes q soy de Valencia, dnd la derecha ha gobernado (arruinado) durante más de 25 años y dsd mayo se está viendo claramente la mano de Mónica Oltra, una "radical de izquierdas", a pesar de q es el señor Ximo Puig el q manda. También he de decir q el señor Puig me ha sorprendido positivamente puesto q escucha y acepta la BUENA gestión q doña Mónica Oltra propone. En estos meses la deuda Valenciana a disminuido hasta llegar a niveles de hace 10 años, y en educación, nuestro conseller el señor Marzà (otro radical de izquierdas), nos ha devuelto líneas q la señora Català nos había quitado, y además, nos ha regalado líneas de niños de dos años gratuítas. Y saber q todo esto ha sido posible disminuyendo la deuda... En fin, su voto es suyo y pueden hacer lo q les rote, xo no sean imbéciles y crean la hipocresía de la derecha q dice lo q es imposible. La derecha es fiel a su ideología y van a seguir siéndolo, ellos son la alta burguesía y la plebe tenemos q seguir alimentando su maquinaria, pero hay otra forma de mover el mundo. Ya se ha hecho y SI SE PUEDE
Txo
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Mar, 12/15/2015 - 23:27
A mi lo que me parece es que pp-psoe se han demostrado corruptos.ciudadanos juega a lo que ha ganado siempre en españa:el sentimiento (o complejo)nacionalista español.que sw demuestra q quieren hacer medidas q no estan del lado de la gente o q les financia calaña:tranquilos que sacan de nuevo el nacionalismo español y se os olvida. Coño, ya aburre siempre la misma mierda.asi q votantes de Cs, por favor, dejaros de leches y leer de una puta vez el programa del q vais a votar, investigar un minimo y pensad lo q te supondra a ti o a tus conocidos en el dia a dia si salen y si lo q proponen lo considerais justo.en serio dejad el tema del nacionalismo de una vez q es lo q ha ayudado a mantener a los mangantes q hay ahora y se sigue por la misma senda
Welbano69
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Mar, 12/15/2015 - 22:08
Comparto la idea de que Ciudadanos esconde muchas cosas, pero no la crítica que se le hace por la medida de subir las penas a las mujeres. La idea es igualar las penas con los hombres y por tanto si una mujer maltrata a su pareja tendrá el mismo castigo. Me parece justo e igualitario.
Laura Molina
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Mar, 12/15/2015 - 18:15
Estoy cansada de leer estas cosas sobre los votantes de ciudadanos. Yo he decidido votarles, estoy bien informada y tengo una mente más abierta que la mayoría de personajes que me llaman imbécil en este tipo de artículos. Estoy dispuesta a aceptar pruebas en contra de ciudadanos, pues si les voy a votar el 20D (en las regionales no me gustaba la candidata y no lo hice) es porque he decidido que es la mejor opción, porque el PP es un partido de rancios, a los del PSOE no les creen ni su familia y a Pablo Iglesias lo considero un farsante desde que le vi en el gato al agua, mucho antes de esas apariciones en la sexta que comentas. IU, que también hablas de ellos me parecen tan poco realistas como Podemos. Sus medidas son desde mi punto de vista irrealizables y, por tanto, peligrosas.
Des por hecho que no soy crítica, que soy imbécil y que no me informo, pero hago lo posible por saber qué dicen en todos lados y veo tanto la sexta como intereconomía, para saber de qué pie cojea cada medio. Y vaya si cojean (cojeáis).
En resumen, si quieres convencerme de algo estoy dispuesta a escuchar, pero trátame como una adulta con cerebro y ganas de hacer lo correcto en las elecciones, y no como una niña estúpida y confundida a la que quieres redirigir como buen pastor.
waldemar blanco barrios
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Mar, 12/15/2015 - 13:43
cuando vivimos mejor¡¡¡¡, fué cuando gobernaba, bajo mi punto de vista, PSOE, pero eso lo olvidamos rápidamente, y entonces ahora parece que el que no nos ha dejado nada en los fondos de ahorro que se habían montado, es el partido PP. pero de eso nadie habla, solo el líder de PSOE. Yo solo espero que vean cuantos ciudadanos pobres están mas pobres, lo demás son historia parea no dormir. VISCA EL BARCA, Y VISCA EL PSOE.
Pabloa1973
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Mar, 12/15/2015 - 11:22
Yo nunca votaría al PP ni al PSOE ni a Ciudadanos pero no acabo de ver claro lo de Podemos. Hasta ahora no me han demostrado que sean distintos. En mi ciudad "Oviedo" gobiernan en coalición con el PSOE E IU y en Asturias están en el parlamento y para mi decepción tras decepción. Los voté en mayo y no voy a volver a cometer ese error. Creo que me voy a quedar con Escaños en Blanco o PACMA. Hasta el domingo tengo tiempo para pensarlo
Dvaa
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Mar, 12/15/2015 - 10:29
Vale, ahora después de tanta palabrería voy yo y os digo que hace un año estuve en Venezuela y Ecuador, dos de esos países que los queridos Iglesias y Errejón pone como ejemplos de su paraíso de izquierdas. Si muchos de los que andáis alabando y echando flores a esta gente os molestáseis en comprobar in situ cómo viven por aquellos lares, se os quitarían muchos de esos pájaros que tenéis en la cabeza. Yo también soy jóven, también he sufrido el paro y la precariedad, también me ha saltado la vena revolucionaria en la que tiraría la casa y empezaría de nuevo...pero también he podido viajar a países como Noruega, Dinamarca, Suecia u Holanda. Yo quiero que España se parezca a estos países y no a los países sudamericanos, panacea de Podemos. Quiero que haya cambios, que se quiten las mayores manzanas podridas y que se hagan ajustes para que lo que no funciona pueda hacerlo, sin que para ello haya que quemarlo todo y ser un antisistema. Mi pregunta es, ¿en qué ha ganado Grecia con Syriza? En nada, de hecho está peor que cuando entraron. Creyeron que podían romper la baraja y no se dieron cuenta que en el mundo global donde vivimos, con sus ventajas e inconvenientes, no puedes pretender ser el más listo del barrio y creerte por encima del bien y del mal, no puedes jugar a ser el llanero solitario. Vivimos en un entorno conectado, también económicamente, y el amigo Iglesias y cia se creen que van a llegar y van a ser los más chulos, poniendo condiciones a la Merkel, los bancos y el sistema. ¿Cuál es el resultado de este juego? El aislamiento internacional, lo mismo que le pasa a Maduro, Correa y cia. Se puede hacer justicia social, se puede crear empleo, se pueden hacer las cosas bien y con sentido común sin tener que romper con todo. Votaré a Ciudadanos porque es el cambio sensato, porque no me inspira confianza alguien que simpatiza con Chávez y Maduro y que apoya la investidura de Bildu, alguien que hace un año decía cosas totalmente diferentes a las que ahora dice, alguien que muy "democráticamente" se dedicaba a boicotear y torpedear actos políticos en la Universidad. Ya que este artículo se centra en quitar caretas, quitemos todas, y veremos quién se queda más desnudo de todos.
Another Sheeep
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Mar, 12/15/2015 - 00:52
Leo este periódico porque considero que es de los pocos que merecen la pena. Es crítico, muy poco sensacionalista -si te dedicas a las noticias, es muy difícil no serlo en cierta medida- y hay gente aquí que redacta genial. He aquí el ejemplo. No obstante... he de decir que estas elecciones son muy dificiles moralmente, ya que comparto lo que ha dicho 'Antonomasio', pero lógicamente, es fácil... Todos los votos van a estar focalizados en 4/5 (contando a IU), pero seamos sinceros, la gente que aún tiene fe en las personas estabamos esperando una coalición entre IU y PODEMOS, las malditas BANDERAS no lo han permitido, como de costumbre, pero... (evitaré irme por las ramas) a raíz de los acontecimientos, votar a PODEMOS, ahora mismo, sería el único camino viable para poder mejorar las cosas (SÍ, LO SÉ, comparto lo de 'Antonomasio', pero hay que hacer un balanze frío; aunque no sean los más honestos, ni se merezcan todo el soporte que tienen y sean al fin y al cabo socialdemocratas y tener toda la pinta de acabar siendo un PSOE de la nueva generación, creo que sería más fácil que los movimientos sociales pudiesen cambiar cosas con parlamentarios de PODEMOS (o de Izquierda Unida, o de la CUP o de más partidos que merecen la pena, pero que desgraciadamente no van a estar luchando por el 'podio' -que es lo que al final importa en esta política parlamentaria-) que no con gente del PSOE, del PP y de Ciudadanos... Por favor...
El caso es que está muy bien este artículo, pero... ¿alguien podría hacer el mismo con PODEMOS? porque es un producto más, no con el pelo corto y dentadura perfecta, pero con coleta y con un lema bastante sospechoso 'Sí se puede', que me recuerda a la candidatura de Barak Obama, el jesucristo negro de EEUU :) (Yes, we can. Es decir 'PODEMOS')
No decepcioneis...
Abel
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Lun, 12/14/2015 - 22:54
Decir que Podemos gobierna en Galicia o Madrid es faltar a la verdad...
Rubén
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Lun, 12/14/2015 - 22:32
Propuestas de C's sacadas de contexto, campaña de desprestigio, párrafos que rezuman a militante de Podemos, ¿donde queda la honestidad? "Caaalma, tranquiliiizate".
Un vago intento de hacer con C's lo que los grandes medios han hecho con Podemos, haciéndonos verlo como el amigo de Nicolás Maduro, pero en este caso intentando convencernos de que C's es el primo hermano de La Falange.
Decir, para evitar conjeturas erróneas, que no soy simpatizante de ningún partido, y que mucho menos mi ideología roza la derecha.
Manuel S A
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Lun, 12/14/2015 - 21:16
Me parece muy acertado el artículo, solo un dato, es cierto que los guapos consiguen trabajo antes, pero los juicios no, lo que ocurre es que las penas son mas duras para los feos que para los guapos, pero, en todos los estudios que he visto (solo 2, dicho sea de paso) la desviación de condenados, era mínima y dentro de los errores estadísticos.
Francisco
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Lun, 12/14/2015 - 20:04
Para variar, se explica lo rancio y turbio de C´s, y al final, por los comentarios, parece ser, que a la gente le va lo rancio y turbio.
Tachan a Podemos de ser el PSOE del 82, casualmente, un partido que ha podido demostrar con antelación, cómo gobernar, Cádiz, Madrid, Galicia, Cataluña, Valencia, etc, pero una vez más, no le importa a la gente, prefieren confiar en el niño del Sabadell, en un partido, que están demostrando ser lo más rancio que ha tenido España en mucho tiempo, partido lleno de falangistas, nazis de España2000, PPerros, gente que lleva toda la vida en política dando saltos de partidos, etc, etc, etc.
España, es masoca, lo ha demostrado siempre, no hay más que ver el % de votos de PP y C¨s juntos, y que si metemos en el mismo saco al PSOE, pues es como ver a la virgen, y decir que no existe. Tenemos 3 partidos podridos, y 1 que demuestra cómo es cuando toca poder, pero lo dicho, a la gente le da igual.
Al que dice lo de IU, te comento, IU nunca ha sabido llegar a la gente, le ha pesado y le pesará su comportamiento similar al de C´s, Pactos con el PP por allí, pactos con el PSOE por aquí, para que todo siga como estaba a cambio de sillones.
C´s Madrid, nulo trabajo.
C´s Andalucía, hasta les han llamado la atención por la escasez de propuestas, no hacen nada.
Pero... España es mascoca.
hueso381
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Lun, 12/14/2015 - 19:22
Bien dicho, aunque opino que el titular puede "espantar" a mucha gente.
No me has hecho cambiar de opinión porque no me gustan las instituciones (los partidos entre ellas), pero la carta, dirigida a los incautos, lástima que ninguno de ellos lea "Diagonal", es magnífica. Yo ya la he enviado, con nombre del autor y URL, a mis amigos que, como puedes imaginar nunca votarían a Ciudadanos, pero con el apercibimiento de que la envíen ellos a otros amigos y éstos a otros y otros a... a ver si el domingo ya la han recibido miles y miles... ¡millones!
Antonomasio
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Lun, 12/14/2015 - 18:17
Si fuéramos objetivos y viendo las encuestas de finales de 2013 y las movilizaciones que había, tendríamos que admitir que PODEMOS nació y fue promocionado en 2014 para taponar completamente cualquier salida de izquierdas real y revolucionaria a la crisis y al capitalismo. A últimos de 2013 las encuestas daban la mayor intención de voto directo a IU ( por delante del pp-psoe) y entonces llegó PODEMOS con su falsa revolución y su nos tienen miedo retransmitido por multinacionales de tv y ahora tenemos en él un partido que dice OTAN SI, y concertadas y rey y banco Santander por que no y estamos como con el PSOE del 82. , listos para la misma mierda 40 años más
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